Perplejidad, o desorientación en España.

El estado actual en el que se encuentra el "modelo de Estado" del Estado del Reino de España, invita a reconsideraron, en particular el lugar del Jefe del Estado. 

En un modelo republicano, probablemente este estado de "parálisis", de "perplejidad" en el que se encuentra el Estado del Reino de España, pasaría por la intervención del Jefe del Estado, "obligando" al Jefe del Ejecutivo a cumplir con el mandato constitucional de acudir al Parlamento a "dar cuenta" del estado de perplejidad en el que su partido político ha llegado o, en caso contrario, cesarle en sus funciones y nombrar un nuevo Presidente del Poder Ejecutivo y, si esto no le fuera posible, encargar la formación de un Presidente al Presidente del Congreso de los Diputados. Y, si esto no fuera posible, disolver las dos Cámaras de Representantes, convocar elecciones y, el propio Jefe del Estado asumir la Jefatura del Ejecutivo.

Esta posibilidad sería deseable que se hiciera a través de un cambio constitucional que, siempre pasaría por un Jefe de Estado Electo.

Si es de descarrío, o perplejidad la situación actual por la que pasa la parálisis del Ejecutivo y el Legislativo, también lo es el lugar que está teniendo el Jefe del Estado, por la nada definida figura que el mismo tiene en la Constitución. Tal es la situación que el Poder Judicial está encallado en un meandro de este río desbordado del Estado.

Me recuerda, salvando toda distancia de igualdad, pero contando con toda distancia de equivalencia, la situación de no definición (de cobardía interesada) de los distintos Estados "aliados" tras el comienzo del periodo de Post-guerra Civil de España, que llevó a la mísera vida de cuarenta años de dictadura. 

Sólo queda el "estallido social" para acabar con esta situación.

Recomiendo la lectura detenida de "El mito de la transición política", de Javier Fisac Seco que, en particular, la página 133 me recuerda la "duda" del Partido Socialista.

No se puede seguir una acción de des-información por parte del Ejecutivo, del Partido Popular y de "medios de difusión" como ABC que, con su titular de hoy "la España de la recuperación... Y la España que la torpedea", hacen una convivencia de incomunicación.

ABC, ¿cómo ABC puede decir que es constitucionalista monárquico?. Sólo quiero entender que lo es por haberse des-nortado y, no por procurar desacreditar el Estado del Reino de España y, más concretamente, por procurar hacerlo al Rey Juan Carlos I.