De un animal desdentado de hace 4.5 millones de años enterrado en tierra sudamericana. (cronopio dentiacutus)
No se reconoce lícito el llamado referéndum (técnicamente no es referéndum sino encuesta aleatoria y, por ello,sin valor científico) y, a la vez se envían a individuos (cuya cualificación no se conoce ni he conocido en otras ocasiones) para que inapeccionen el que no se cometa ilegalidad en las mismas.
Ya he comentado que yo soy rubio, con ojos azules e hijo del rey de Lughonia, y que mi pelo es negro, mis ojos son castaño y soy hijo del campesino José Manuel. Por cierto, de Lughonia.
Es evidente que no hay comunicación, sino mentira que pretende hacer daño a quien se refiere sin que lo parezca. La Mentira es la propiedad del Homo Habilis y Erectus que administra los bienes públicos y los privados de otros, mientras no administra los suyos.
Yo he sabido (no conocido) de la historia siguiente.
Ahora no puedo dártelo. Si quieres, toma las llaves de mi casa y recójelo, lo tengo en la mesa de entrada. Cuando llegues y, antes de abrir, avísame para desactivar la alarma y, cuando salgas, vuelve hacerlo.
Pensé que se había olvidado de llamarme al salir.
Cuando llegué a casa, estaba instalada e, incluso, había metido su ropa en el armario de mi habitación.
Sí llamas a la policía diré que me has maltratado.
Tras decirme esto, se rasgó la camisa blanca y, con un cuchillo se cortó un brazo.
Dame 6000 € y me marcho. Ahora que, mis cosas quedan ahí y me quedo con las llaves.
Estaba confiada, entendía que la llamada justicia la tenía controlada.
Dos días más tarde, al llegar de trabajar, con ella estaba una niña que dijo ser su hija.
Una historia curiosa que cada día conozco se va extendiendo.
Se está disipando "lo público" y se va definiendo "lo privado"
Don Julio, lo tuyo de los "hombrecillos verdes" es una tontería subrealista. Esta es una tontería realista.
Aquella terminaba cerrando el libro y golpeando su tapa con las yemas de mis dedos. Esta, termina cerrando la vida y dejando el cuerpo verde en una cella perlada, en recuerdo de Cillaperlata. Llegara el día que el ocaso se prolongue para destruir a todos los hombrecillos verdes, informes y pegajosos.
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