La necesaria reconsideración de la educación de los seminaristas católicos queda en evidencia con las manifestaciones de este hombre.
No es constitucional que los seminaristas se les eduqué con criterio re no racionales, o creacionistas. No se puede dejar en manos en manos no estatales la educación de un ciudadano español y, en especial, aquellos de mayor vulnerabilidad, como son los niños. Por un lado, no está de acuerdo con la Constitución Española de 1978, ni tampoco con la Declaración Universal de los Derechos del Niño.
Cuando habló de esta materia apreció que culturalmente estamos en la creencia de que La Iglesia No Puede hacer Nada Malo. Es decir, no puede tener propósitos de maldad, alienantes, del Hombre, en general y, del niño, en particular.
Yo no digo que teng este fin, pero que resulta este estado de alienación, o irracionalidad.
El Estado del Reino de España tiene un Principio, o Raíz, que es la Razón y no la Creencia. Es decir, que la Sociedad de España se organiza como Esto bajo Normas, Leyes formuladas por los Hombres y no lo hace según las Normas, o Leyes reveladas por un Dios. El Libro donde están imborrables las Leyes, recibe el nombre de Constitución del Estado del Reino de España, escrito en 1978 por hombres elegidos para hacerlo y aprobado por todos los hombres de la Sociedad de España que, libremente, han elegido regir su conducta bajo la Organización denominada Estado del Reino de España.
El Estado del Reino de España no tiene como Principio, o Raíz, un Libro escrito por el Dios que se dice Padre de los Hombres según se refirió Jesús.
El Estado del Reino de España consiente que aquellos miembros de la Sociedad de España que libremente deseen regular su conducta de acuerdo con un Libro, o Leyes singulares, lo hagan, siempre que no se opongan a la Constitución del Reino de España, ni en su conducta individual, ni colectiva. Ni tampoco que suponga una conducta que se oponga, directamente o indirectamente, a que el resto de los Individuos de la Sociedad puedan ejercer los derechos escritos de la Constitución. Por este motivo, las manifestaciones que supongan el provocar a que no se cumpla la Constitución, son punibles, o necesariamente juzgadas de acuerdo con la ley.
Las manifestaciones de curas cristianos que inducen a la desobediencia constitucional, han de ser juzgadas tras ser denunciadas como susceptibles de ser sujeto de delito.
Esto ha sucedido con curas mahometanos y, sin embargo, no lo ha sido con curas cristianos. El principio constitucional de igualdad ante la ley, no se cumple, por lo que ninguno de los cinco poderes del Estado conculcan la Constitución.
Un ejemplo de barbarie (en sentido estricto del término de como los lughones llamaban a los ocupadores del Páramo y de como estos llamaban a los residentes en la montaña y expuestos a la luz de la razón., en contraposición a los que en el Páramo estaban expuestos a la oscuridad de la razón.
Las manifestaciones del cura cristiano que anoto a continuación, racionalmente sólo so entendibles como de ignorancia o como retorcida interpretación de los conceptos. En mi opinión, siendo tan irracionales, sólo la ignorancia tienen como base, o justificación.
El obispo de Alcalá de Henares compara el aborto con la Guerra Civil
Reig Pla considera que la interrupción voluntaria del embarazo es un "holocausto silencioso"
El País, Agencias 6 MAR 2014
"Un holocausto silencioso". Estas han sido las palabras que el obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, ha utilizado para definir la práctica del aborto. Ha indicado que desde 1985, año en que se despenalizó la interrupción voluntaria del embarazo, se han producido "dos millones de abortos, muchas más muertes que en la Guerra Civil Española".
Durante la presentación, este jueves, de la jornada Mariana por la Familia y la Vida organizada por las diócesis de Madrid, Alcalá de Henares y Getafe, que se celebrará los próximos 29 y 30 de marzo, Reig ha advertido de que la libertad de la mujer no se puede "corromper" defendiendo el derecho a decidir, apoyando "el derecho a acabar con el hijo engendrado". El obispo ha asegurado que no hay razones para defender el aborto voluntario y ha deseado que el derecho a la vida sea separado del debate político y las luchas partidarias.
El obispo y también presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha destacado el matrimonio entre el hombre y la mujer como "el ámbito adecuado para la procreación". Ha instado en que se debe promover la cultura de la vida en todas las parroquias desarrollando el proyecto "Ángel", de ayuda a mujeres embarazadas, y el proyecto "Raquel", de acompañamiento a las que han abortado.La Iglesia se ha vuelto a pronunciar de esta forma sobre la polémica ley del aborto del Gobierno, impulsada por Alberto Ruiz Gallardón. Una reforma que, si sale adelante, permitirá la interrupción voluntaria del embarazo solo en casos de violación o riesgo grave para la salud de la mujer. El obispo ha resaltado que abortar es producto de sociedades atrasadas, y ha recordado las palabras del papa, Francisco I, en las que dijo que lo peculiar del "genio femenino" no pasa por la destrucción de la vida humana "inocente e indefensa", sino por "su custodia amorosa y por su acogida con entrañas de madre".
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