Buscar en este blog

30 ene 2015

Seamos serios



Seamos serios

Una nueva política antiterrorista exige algo más que un pacto coyuntural entre partidos

EL PAÍS 30-01-2015 




Archivado en: Opinión Cadena perpetua PP PSOE Yihadismo Código penal España Partidos políticos Terrorismo Política


No hay duda alguna sobre la importancia de que las fuerzas democráticas caminen de concierto en la lucha contra el terrorismo. Ahora bien, la fabricación del nuevo pacto antiterrorista entre PP y PSOE suscita perplejidad. Si hace una semana había un desacuerdo profundo para incluir la cadena perpetua en el Código Penal (técnicamente, la pena de prisión “permanente y revisable”), no se entiende que el PSOE esté dispuesto a aceptarla ahora por la puerta de atrás. Esto es un asunto grave: o se está a favor o se está en contra; lo que no se puede hacer es navegar entre varias aguas en una materia de tanta trascendencia.

Editoriales anteriores

Salto hacia atrás (22/01/2015)

Las libertades de todos (13/01/2015)

Yihadismo español (03/01/2015)

El Gobierno hizo muy mal introduciendo esta pena para demostrar mano dura, como si fuera insuficiente el cumplimiento efectivo de hasta 40 años de cárcel previsto en el vigente Código Penal. La oposición, socialistas incluidos, respondió negando en bloque el apoyo parlamentario a la nueva vuelta de tuerca. Sorprende que una semana más tarde se acepte de modo indirecto, dejando la puerta abierta a abolirla cuando los socialistas gobiernen.

Cualquier cambio en el Código Penal requiere una mayoría parlamentaria suficiente, y no simplemente llegar al Gobierno; y segundo, una decisión como la de reintroducir la cadena perpetua en España no debería quedar sometida al arbitrio de la mayoría que exista en cada momento.

Puestos a demostrar la firmeza política del Estado contra el yihadismo, es mejor hacer hincapié en el cierre de filas sobre la cooperación internacional y el encuadramiento de toda la lucha en el Estado de derecho. De ese marco podrían haber colgado las reformas legales verdaderamente necesarias, tanto sobre el uso de Internet con fines terroristas como sobre el trato que debe dispensarse a combatientes occidentales que acuden a zonas de guerra o regresan de ellas con ánimo de atentar.

Los que pactan son un Gobierno que ha sido incapaz de acordar nada serio con la oposición durante toda la legislatura y un PSOE al que le viene bien dar una imagen de partido responsable en el comienzo de un largo año electoral. Es verdad que los recientes asesinatos de París han reactivado los temores contra el yihadismo y los deseos de amplio apoyo político paralo que haya que hacer frente al terrorismo. Pero este pacto ofrece una sensación excesivamente coyuntural.

El yihadismo representa la mayor amenaza terrorista del presente. Hay que apoyar todo lo que permita reforzar de veras esa lucha, que pasa en gran parte por la dedicación de más medios (sobre todo en materia de información) y de mejoras en la coordinación de las unidades. Y si los dos partidos principales creen que también hacen falta reformas penales, deben procurar el concurso de más fuerzas democráticas y transmitir fuertes convicciones a toda la sociedad. Si la situación exige de verdad una nueva política antiterrorista, hágase con tod

No hay comentarios:

Publicar un comentario