Cuando LughJoMa (Krono), el tiempo eterno, trenzó alianza con LughMar (Anankhe), por su propia naturaleza y, por ello inevitable, lo hizo en la tierra germinal, o primigenia, dándole el nombre de Lughonia. Ello fue hecho en el tiempo oportuno (Kairos), por LughJoMa que, con tres cabezas ( de hombre, de toro y de león), tomó forma cuando era el Caos, la uniformidad, quien habitaba sin ser reconocido, pues sólo de la alianza entre LughJoMa y LughMar brotó Lughio, el Hombre, para poseer el Conocimiento, Creación singular que no surge como inevitable ni como eternamente existente. Así, de la homogeneidad eterna reinante, surgió la singularidad eterna.
Lughio, trenza azul y amarilla, no está, no viene y no se va, es la singular alianza entre LughJoMa y LughMar.
Es Lughoma el que le da la propiedad de la forma cambiante, la edad. Y, LughMar la propiedad del eterno retorno, la vida.
Cuando LughJoMa propuso a LughMar y esta a aquel, la alianza primigenia, los dos manifestaron que era el tiempo oportuno de dar nombre a la crearura y, con ello, surgió la singular que es el Verbo, naciendo de él la singularidad Palabra.
Ya no era el Caos, sino el Orden, siendo la alianza entre ambos, la Palabra y, el Verbo la fuerza que lo hizo posible, a la que nombraron como Gravedad, o Creatividad que no Creación. No Creado, pues venía de LughJoMa y LughMar. No era nombrado por sino que era inevitable. De ahí que algunos hombres nombran como Pairós a Lughio y Eón a LughJoMa. Mientras, LughMar, como inevitable matriz germinal, guarda silencio desde el Caos.
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