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4 oct 2015

El alarmante futuro de nuestros descendientes.

Cuando en 1982 hice el estudio de proyección de la población española, si los movimientos migratorios no eran cuantitativamente significativos ni tampoco cualitativos, en 2050 superaríamos el 25% de individuos con edades superiores a 65 años. Los estudios hechos por el INE actualmente elevan la cifra al 37%.

El significado es claro: necrosis, autodestrucción, de la población española. La caída de nacimientos, la subida de la emigración y la pérdida de masa muscular de toda la población, hará imposible la vida en la Península Ibérica.

La actuación política ha de ser ejercida por individuos con capacidad técnica que pongan en marcha un "Plan Estratégico de Supervivencia" (PESV).

Urge el negar la gestión pública a quienes están actualmente ejerciéndola y a quienes promueven estos a ejercerla en este futuro inmediato.

Las elecciones de este año han de basarse en PESV y, centrarse exclusivamente en ellos.



DEMOGRAFÍA | Estudio del INE

El 37% de la población española tendrá más de 65 años en el próximo medio siglo

  • España perderá una décima parte de su población de aquí a 2052
  • Nacerán menos niños y seguirá aumentando el número anual de muertes
  • Por cada persona en edad de trabajar habrá otra potencialmente inactiva
  • La esperanza de vida alcanzará los 86,9 años en varones y 90,7 en mujeres
  • En los próximos 10 años se irán al extranjero 5,2 millones de personas
  • Durante la misma década vendrán 3,9 millones de inmigrantes


En el próximo medio siglo, en España vivirá menos gente y será mucho más vieja. Tanto, que nuestro país perderá una décima parte de su población y que el 37% de los habitantes tendrá más de 65 años. Ahora los ancianos representan el 17% del padrón, lo que indica que en las próximas décadas se duplicará este porcentaje.

Lo dicen las proyecciones de población para 2052 que ha realizado, a corto y largo plazo, el Instituto Nacional de Estadística (INE)a partir de la situación demográfica existente.

El organismo público, dependiente del Ministerio de Economía, explica que esta simulación estadística muestra "el efecto que sobre la población futura tendría nuestra presente estructura poblacional y los comportamientos demográficos hoy observados".

Así que, si se mantuvieran en un futuro las actuales tendencias demográficas, tendríamos "un escenario de pérdida progresiva de habitantes en las próximas décadas", advierte el INE.

Menos y mayores 

Nuestra población actual , que es de 46,1 millones de habitantes, pasaría a45 millones (un 2,5% menos) en 2022 y a 41,5 millones (un 10,2% menos) en 2052.

En ese año, los mayores crecimientos de población se concentrarían en las edades avanzadas. Concretamente, el grupo de edad de mayores de 64 años se incrementaría en 7,2 millones de personas (ahora son 8,2 millones) y pasaría a constituir el 37% de la población total (ahora es el 17%).

Por contra, habría menos jóvenes. España perdería casi dos millones de menores de 16 años, un colectivo esencial para nuestro futuro y para pagar las pensiones que ahora lo conforman 7,4 millones de personas.

También se perderían casi 10 millones de habitantes de edades comprendidas entre los 16 y los 64 años, que ahora son el grueso de la población y suponen 31,5 millones.

En otras palabras, si las tendencias y comportamientos demográficos actuales se mantienen, la tasa de dependencia se elevaría hasta el 58%, lo que significa que, en 2022, por cada 10 personas en edad de trabajar, habría en España casi seis potencialmente inactivas (menores de 16 años o mayores de 64 años).

Las cosas serían mucho peor en 40 años, en que la tasa de dependencia se elevaría al 99%, lo que quiere decir que, por cada persona en edad de trabajar prácticamente habría otra que no estaría en edad de hacerlo.

Pocos nacimientos y muchas defunciones 

Además, seguiría el paulatino descenso de la natalidad y en 2021 nacerían 375.159 niños, casi un 20% menos que en el último año, al tiempo que continuaría creciendo el número anual de defunciones, debido a "una estructura demográfica cada vez más envejecida". En los próximos 40 años morirían en España unos 17,9 millones de personas, un 34% más que en las últimas cuatro décadas.

A partir de 2018, prevé el INE, habría más defunciones que nacimientos. Es decir, la diferencia entre unos y otros sería negativa, "lo cual aceleraría el declive poblacional".

Todas las comunidades autónomas perderían población en la década, aventura esta estadística, salvo Baleares, Canarias, Murcia, Andalucía y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Las que más decrecerían, en función de su población total, son La Rioja, el País VascoCastilla y León, CataluñaAsturias y Galicia.

La esperanza de vida alcanzaría los 86,9 años en los varones y los 90,7 años en las mujeres. Es decir, casi ocho y seis años más que ahora, respectivamente.

Las proyecciones a largo plazo del INE se realizan cada tres años y las proyecciones a corto plazo, de forma anual.

Saldo migratorio negativo ahora y positivo en el futuro 

El saldo migratorio, que es la diferencia entre los ciudadanos que vienen y los ciudadanos que se van, también sería negativo en 2012, según el INE. Perderíamos 181.479 habitantes, frente a los 50.090 que perdimos en 2011.

Es el resultado de restar los 558.175 personas que emigrarán de España este año (un 9,9% más que en 2011) menos los 376.696 inmigrantes que se espera que vendrán (un 17,7% menos que el año anterior anterior).

Pero el INE cree que poco a poco volverá la inmigración a nuestro país: vaticina que en los próximos 10 años recibiremos 3,9 millones de inmigrantes y en los próximos 40 años, 16,7 millones.

Vendrán, sobre todo, de la UE, así como Sudamérica África, pero el INE advierte de que, mientras en los dos primeros continentes, "los efectos del envejecimiento demográfico" en estos países "harían decrecer la inmigración procedente de los mismos en la última década del periodo proyectado", la inmigración africana experimentaría "un continuo crecimiento en los próximos años". 

Por otro lado, el INE cree que el flujo de salida de población al extranjero también se va a ir reduciendo. Aunque en los próximos años 5,2 millones de personas abandonarían España, según estas proyecciones. Y en los próximos 40 años emigrarán unos 18,1 millones.

En resumidas cuentas, el saldo migratorio volvería a ser positivo hacia 2051, pero, por el camino, se habría producido una pérdida neta de población que el INE cifra en 1,4 millones de personas.

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