Historia
La Comunidad Israelita Principado de Asturias ha investigado para tratar de
conocer la existencia de núcleos y comunidades judías en todo el territorio
asturiano. Es una extensa y ardua labor; las dificultades para tener acceso a
determinados documentos que están en manos privadas, la desaparición de
otros, la falta de entusiasmo hacia este tema, (si no la negació), de algunos
historiadores, son algunas de las muchas trabas con las que nos hemos y nos
estamos encontrando. Pero el esfuerzo ha merecido y sigue mereciendo la
pena. Hemos recopilado suficiente documentación para poder afirmar que
hubo varias comunidades en distintos puntos de Asturias - Oviedo, Cangas de
Narcea, Occidente de Asturias, Villaviciosa - y que la más importante parece
que fue la de Oviedo. Esta comunidad es probablemente comparable a
muchas otras comunidades que por estas mismas fechas existían en distintos
puntos de la península. La labor de recopilación y búsqueda no está terminada.
Intentaremos seguir añadiendo a esta página la nueva documentación que
vayamos encontrando o que vaya llegando hasta nuestras manos. Nos
gustaría que si alguno de nuestros visitantes tuviese alguna noticia o
referencia, que aún no hayamos encontrado, sobre los judíos en Asturias, nos la
envíe. Cualquier detalle, cualquier recuerdo, cualquier comentario es
importante. Hemos hecho un breve resumen, con algunas explicaciones e
historias que creemos interesantes, para aquellos que deseen tener una idea
más o menos general de la Comunidad Medieval Judía en Asturias. Para los
que deseen profundizar algo más, para los que busquen el detalle, el nombre,
la fecha, la ubicación del documento, hemos añadido una referencia
bibliográfica. Esperamos que estas páginas sirvan de ayuda para satisfacer la
curiosidad de unos y de apoyo y contribución a los estudios de otros .
Los judíos en la Asturias medieval
"Han sido admitidos en todos los Estados. No es fácil encontrar en todo el
mundo ni un solo territorio donde este pueblo no se haya establecido".
Estrabón, geógrafo griego (58 a.e.c.-21,25 d.e.c.) No podemos conocer la
fecha exacta en la que los judíos llegaron a Asturias. Basándonos única y
exclusivamente en la documentación hallada hasta el momento, en Asturias
aparecen referencias claras hacia mediados del siglo XI, en el Concilio de
Coyanza celebrado en la Diócesis de Oviedo en el año 1050, en cuyo capítulo VI
dice así: "...que ningún cristiano viva en una misma casa con judíos, ni coma
con ellos; y si alguno infringiere nuestra constitución, hará penitencia siete
días; y si no quisiere hacerla, siendo persona noble, será privada de la
comunión por un año íntegro, y si fuera persona inferior se le aplicarán cien
azotes". También por estas fechas, el 8 de junio de 1046, tenemos una carta de
donación en la que Didago Osoriz, como personero, vicario y ejecutor
testamentario de su madre doña María, hace entrega de una villa en Taranes a
Legundia Gundemaris. Lo interesante de este documento es que esta Doña
María aparece varias veces como María, conversa, lo que abre la posibilidad a
que hubiera conversos en Asturias en 1046; por tanto, el origen de la población
judía, en estas tierras, sería anterior a esta fecha, cosa nada extraña, si tenemos
en cuenta las conversiones forzosas a las que se vieron obligados los judíos en
tiempos de los visigodos, a lo que hay que añadir algunos nombres de testigos
que parecen judíos en documentos de los siglos IX y X (Zabaiub iben Tebit,
Sisebutus Iben Pepi, Theudericus Daneli, Aubaiub iben Thebiti, Abozehar,
Abaiub, Hebregulfus, Theoda, Iosue, Salomon, Daniel, Iermias, Asur Falconis,
y otros) Pero será en el siglo XII cuando más se note el aumento y la
importancia del pueblo hebreo en esta región, pues comienzan a aparecernos
más a menudo firmas de testigos judíos como Vellidi, Cide, Annaia, Xabe... De
obligada atención es este singular nombre "Xabe" o como ya nos lo
encontramos en abundante documentación del siglo XIII "Mari Xabi", judío que
ocupó el cargo de Merino de Oviedo en el siglo XIII, entre los años 1216 y 1225.
El Merino, era un funcionario público puesto por el Rey o por un gran señor
para ejercer funciones fiscales, judiciales y militares sobre ciertos territorios. En
un principio, tenía carácter de administrador privado y progresivamente va
transformándose en funcionario de la administración con atributos cada vez
mayores. Como administrador, es el que recoge las llaves de las casas de los
solariegos cuando estos se trasladan a otro señorío, el que cobra los tributos
públicos y las rentas del rey o del señor, teniendo en ellos participación directa,
y la parte principal de sus ingresos económicos está constituida generalmente
por el tercio de las caloñas (penas pecuniarias, multas), según lo establecido en
los fueros de Alfonso VII. En el campo judicial, entre sus obligaciones y
derechos se cuentan los de perseguir y prender a los delincuentes, el de tomar
prenda, derecho fuertemente vigilado por los fueros, también en el Fuero de
Oviedo, por cierto, que en este Fuero dado por el Rey Alfonso VII a Oviedo en
el año 1145, hay una disposición que habla de que cuando los vecinos de
Oviedo tuvieran un litigio, el que desease denunciarlo "...dea a un hombre de la
so mano y seya cristianu de siete años parriba", según esto no todos los
moradores de Oviedo eran de religión cristiana. Pues bien, en Asturias,
durante estos años, 1216-1225, aparece "Mari Xabe iudeo maiorino eius in
Oveto", y decíamos lo de "nombre singular" porque no tenemos noticias de que
hubiese este nombre, como nombre judío, en otras partes de la Península. Pero
estábamos en el siglo XII, en los documentos con testigos judíos, y así
encontramos firmando en 1133 a Citi ts., Velliti ts., Annaia ts.; 1144, 1145, 1153
Velide ts., Cide ts., Xabe ts. Son documentos de donaciones, cartas de arras... y
son nombres de personas judías porque en el año 1099, en el Cartulario de San
Millán de la Cogolla, vemos: "...Et ex iudeis fueron ibi testes: Naamias maior
testis, N. Miror, Cide Testis". Y ya posteriormente en 1244 encontramos
"Vellidi, judeo" De la misma manera que nos llama la atención el nombre de
Xabe o Xavi como nombre judío, ya en el siglo XIII, en uno de los documentos
en los que aparece él como merino, encontramos la firma de un testigo llamado
Salvador, que nadie hubiera pensado que era judío si no fuera porque pone
Salvador, hijo de Pedro Pelaiz de Abbas, hombre bueno judío. Se dan en
Asturias nombres muy poco comunes entre la población judía de otras partes
de la Península por la misma época, de ahí, quizás, la confusión que provocan.
Por estas fechas también nos encontramos a Bartolomeus, hijo de Pedro
ferrero, a Pedro Giarldiz texedor, a Pedro Micaelliz pellitero.., que hacen
sospechar de una ascendencia judía. Pero junto a estos casos, también tenemos
a lo largo de este siglo XIII, firmando como testigos en diversos documentos, a
personas con el sobrenombre de "judío" ( aunque no creemos que por ello sean
más judíos que los anteriormente mencionados). Así Boniel, judeo; Vellidici
judeo; Vellidici, Don Zaguiz, Acedin, Vencion et alias iudios;... El documento
más evidente y explícito, uno de los documentos más importantes con los que
contamos y que nos muestra la verdadera importancia que debió de alcanzar
esta Comunidad Judía en el siglo XIII, es el de las Ordenanzas de Oviedo de
1274. En ellas se establece un barrio específico en el que debían habitar los
judíos, el barrio de Socastiello y también se les regula en el negocio de la usura
y de los objetos robados: no hacer empeños sobre objetos robados, entregar las
prendas a la luz del día cuando se tratase de extranjeros, la mujer necesitaba
autorización del marido para pedir dinero... En esta regulación del préstamo
no parece que haya ningún matiz negativo, las Ordenanzas tan sólo regulaban
la forma de hacerlo. Vemos también por estas Ordenanzas que hasta entonces
los judíos vivían mezclados por la ciudad, en los mismos barrios que los
cristianos, dentro y fuera de las murallas. Pero a partir de aquel año, 1274,
estaban obligados a residir en una zona concreta, en el Barrio de Socastiello,
¿Por qué?..."porque se esparzian a morar por la villa, por que venja danno ala
villa en muchas maneras que non queremos declarar". O sea, que se esparcían,
que crecían demasiado y que este aumento podía hacer daño a los demás
habitantes de la ciudad. Parece que en Asturias también se siguen las
directrices antijudías que en estos años se están llevando a cabo en el resto de la
Península, aunque aquí su efecto parece fue menor. Los límites de esta judería
eran: desde la Puerta del Castillo hasta la Puerta Nueva de Socastiello y de la
Puerta para afuera si quisieran. El Castillo Real y el Alcázar ocupaban, en aquel
Oviedo del siglo XIII, más o menos el lugar en el que hoy se encuentra el
edificio de la telefónica, junto a la Plaza de Porlier, la Puerta del Castillo
quedaba a la izquierda de este, y la Puerta Nueva de Socastiello podría estar o
bien al pie de la antigua calle de San Juan, o bien al final de la calle de
Cimadevilla, pues aparecen las dos como "Puerta Nueva" en documentos de las
mismas fechas. Si es la Puerta situada al final de la calle de San Juan
estaríamos hablando de una línea de unos cien metros, que sólo nos serviría
para precisar uno de los lados que delimitaban la judería, no sabemos ni su
anchura, ni su profundidad hacia el interior de la ciudad. Si fuese la puerta que
se hallaba al final de la calle de Cimadevilla, estaríamos hablando de una zona
mucho más amplia. Hay que tener en cuanta que en aquellos años, en Oviedo,
las casas ya habían rebasado el ámbito amurallado, y que es probable que
algunos también se hubieran establecido extramuros, pues existían en la zona
Oeste heredades en el siglo XV que llevaban el sobrenombre "de los judíos". No
vamos a entrar ahora en discusiones numéricas, pues en realidad lo que nos
interesa es saber, y reconocer, que había un barrio judío considerable en el
Oviedo de 1274. Aparte de lo establecido en las Ordenanzas, la importancia de
esta Comunidad también nos la da el hecho de que en 1286, Sancho IV dicta
unas disposiciones dirigidas al Concejo de Oviedo en las que prohíbe a los
judíos que tengan alcaldes apartados como hasta ahora tenían, y les somete a
los mismos alcaldes que juzgaban los pleitos de los demás vecinos de la
ciudad. Hoy nada queda en pie, hasta el momento, de aquella antigua judería.
Tan sólo las mismas estrechas calles que compartieron cristianos y judíos en el
Antiguo Oviedo durante siglos y la documentación, que nos permite
reconstruir e imaginar aquella Comunidad Judía: Bartolomé Guion, notario;
Beneito, cambiador ; Adan Giraldiz, Pedro Giraldiz, cambiadores ; Petro
Giraldiz, texedor ; Petro Michaeliz, pellitero ; Aben Arsar, Asur Falconis,
Bartolomé Alfageme, Don Symon, Annaias Tanoz y muchos más, que
habitaron, trabajaron, estudiaron, celebraron Pesaj y Janucá...que vivieron y
murieron en aquel Oviedo del siglo XIII. Del siglo XIV, del año 1372, se
conservan unas cartas de pago en las que aparece la intervención de los judíos
en la recaudación de impuestos públicos en Asturias, su actuación como
agentes del Tesoro del Reino y también el nombre de algún judío notable entre
los moradores de la ciudad. Son cinco cartas de pago otorgadas al noble Don
Gonzalo Bernaldo de Quiros por el judío Don Abraham de Dios Ayuda,
recaudador mayor en Asturias. Se hallan como testigos el judío Don Abraham
de Palencia, Don Yaco y Don Yusaf, físico morador en Oviedo. Y otro testigo
cuyo nombre no parece judío pero que en el documento se le designa como,
"Alvar García, castellano judío". Actuando como recaudador nos encontramos
a Mosen Falcón y Adam Giraldiz que intervino con otros en las cartas de pago,
avenencias y composturas hechas en Asturias en razón de las cuentas y
pesquisas que Don Abraham El Barchilón arrendó de Sancho IV. Entre los años
1377-1389 surge la figura de Don Gutierre de Toledo, Obispo de Oviedo, el cual
condena con la pena de excomunión a todo aquel que se oponga a que los
judíos y moros sean echados de las iglesias cuando se están celebrando los
divinos oficios, a los que participen en sus bodas o enterramientos y a todos los
cristianos que críen a judíos o moros o que realicen negocios con ellos, e insta a
que ningún miembro de estas dos minorías desempeñe oficios públicos. Del
siglo XV, del año 1412, tenemos un documento muy importante, pues gracias a
él podemos conocer lo que parece fuera el cementerio de la Comunidad judía,
un solar cercano al convento de Santa Clara, extramuros de la ciudad, situado
más o menos donde actualmente se levanta el Teatro Campoamor. En este
documento, que es una carta de venta, encontramos de nuevo al físico Don
Yusaf, pues es su hija, Mencía Fernández y su marido Pedro Fernández Carrio,
quienes venden su parte en una tierra que dicen la huerta de los judíos. Nos
confirma que este terreno fue cementerio judío un documento posterior, del
año 1530, es un pleito entre el Concejo de Oviedo y algunos vecinos, ya que a
raiz de la expulsión decretada por los Reyes Católicos, el Concejo incautó el
cementerio, pero lo dejó en estado de abandono y algunos vecinos entraron en
él y labraron la tierra, por lo que el Concejo reivindicaba sus derechos. En este
pleito, los vecinos declaran que la llosa había sido sepultura para los judíos y
que habían visto allí muchos monumentos y sepulturas, y uno de los testigos,
Juan González de Lampajúa, menciona una conversación con alguien llamado
Salomón, judío, que le había dicho que aquella huerta era sepultura de los
judíos que solían vivir en la ciudad y que allí yacían sepultados sus
antecesores. Otro testigo, Juan de la Podada confirma haber oído decir que la
huerta siempre había sido sepultura de judíos y que "vió allí seis o siete
monumentos", y Pedro Menéndez del Estanco afirma lo mismo. Los otro
puntos de Asturias, aunque todavía estamos profundizando en su estudio, de
los que tenemos documentación y constancia de población judía, hasta el
momento, son Villaviciosa y Cangas del Narcea. En Cangas del Narcea un
Convenio entre el Monasterio de San Juan de Corias y los judíos de la Puebla
de Cangas, del año 1399. Es una escritura de foro que el convento hizo a Don
Abraham Camaño, "judío honrado de la pobla de Luarca", de una propiedad
en la Vega de Cangas, para enterramiento suyo y de sus hijos, descendientes y
demás judíos y judías de dicha pobla de Cangas. Abraham Camaño también
aparece firmando como testigo en un documento de venta, como morador de
Castropol. Y en Villaviciosa, tenemos el Testamento de Teresa Perez, del año
1403 - 1414, del Archivo de la Casa de Peón: "... Devo a Don Yuçaf veynte e
çinco mrs. Per unos sarcellos dorados, en que ha onza e media... Me debe el
judio hun cabeçal, pero que lli devo ninguna cosa... Me debe Don Yuçaf dos
sarcellos dorados per qui lli devo veinte a tres mrs." El 31 de Marzo de 1492,
los reyes firman en Granada el edicto de expulsión: en el plazo de cuatro meses
todos aquellos judíos que no optasen por tomar el bautismo tendrían que salir
de sus reinos. En 1499 llega a Asturias la Real Pragmática de los Reyes
Fernando e Isabel, en la que " por virtud de haber expulsado a los judíos de
estos reinos, con prohibición de regreso a él bajo pena de muerte, por cuanto
algunos se atrevían a volver diciendo no ser de los expulsos sino de reinos
extraños, y que después de presos manifestaban querer ser cristianos, se manda
que a todos los que infrinjan se les de muerte, sin embargo de afirmar que
adoptan la religión cristiana, a no ser que antes de entrar en el reino enviaran a
hacerlo saber así, y lo pusieran por obra ante escribanos y testigos en el primer
lugar donde llegaran..." Hasta el año 1968 no se reconoció en España la
derogación del edicto de expulsión de los Reyes Católicos.
Bibliografía y fuentes documentales
- Archivo del Ayuntamiento de Oviedo - Archivo Histórico de Asturias -
Archivo del Real Instituto de Estudios Asturianos - Archivo Diocesano de
Oviedo - Archivo del Monasterio de San Pelayo - Miguel Vigil, Ciriaco .
"Colección Histórico-Diplomática del Ayuntamiento de Oviedo", facsímil de la
edición de 1889; Ayuntamiento de Oviedo, 1991. - Urí Ríu, Juan: "Noticias
Históricas sobre los judíos en Asturias", Revista de la Universidad de Oviedo, I;
Diciembre, 1940. "Notas para la historia de los judíos en asturias", Revista de la
Universidad de Oviedo, IV; 1943. "El Cementerio de los judíos ovetenses", La
Balesquida, Oviedo, 1963. - Ruiz de la Peña, J. I. "Historia de Asturias. La Baja
Edad Media", t. V, Vitoria, 1979; "El Comercio ovetense en la Edad Media"; "La
política antijudaica del Obispo don Gutierre de Toledo". - Torroba B. De
Quiros: "Los judíos Españoles ", 1967. - García Larragueta, Santos: "Catálogo de
los pergaminos de la Catedral de Oviedo", Oviedo, 1957 y 1962, I.D.E.A. -
Hevia Ballina, Agustín: "Memoria Ecclessiae X", 1997. - Martinez, Elviro:
"Documentos Asturianos del Archivo Nacional" - "Fueru D'Uviéu", Academia
de la Llingua Asturiana, 1995. - Martinez Vega, A.: "El Monasterio de Santa
María de la Vega. Colección Diplomática", Instituto de Estudios Asturianos,
1991. - Fernandez Conde, F.J.: "Don Gutierre de Toledo, Obispo de Oviedo",
Universidad de Oviedo, 1978. - Torrente Fernandez, Isabel: "Los judíos en
Oviedo. Un aspecto de la historia social de Asturias", Red de Juderías de España 2000.
No hay comentarios:
Publicar un comentario