En la conversación pasada con Lughio, LughJoMa y Augusto Pérez, este último me recomendó la lectura del libro de Santiago Muñoz Molina " Informe sobre España. Repensar el Estado o destruirlo"
Es un texto que ha de estar leído cuanto antes.
He anotado en múltiples ocasiones, en este Diario, que el "empecinamiento" de aquellos que están en la Política y de los que de modo necio manifiestan no querer saber nada con la Política, de entender que La Sociedad del Reino de España tiene un problema de origen económico, no actúan rectamente en el proceso de diagnóstico de relación causal. Manifiestan su obcecada condición creacionista de adorar el becerro de oro.
La Sociedad de España se encuentra a un nivel evolutivo de Población del Reino de España o, sin exagerar en la medidas, a un nivel evolutivo de Individuo del Reino de España.
Hay dos manifestaciones habituales en los Individuos Humanos:
1.- La falta de dinero es la causa de mi "padecer". Y por ello, con dinero se arregla todo mi "padecer".
2.- la falta de dinero que tengo es porque otros lo tienen venido de origen ilícito: por sangre o por robarlo. Y, por ello, el no tenerlo por sangre es debido a mi condición de "no elegido". Y, el no tenerlo por no robarlo, lo robo.
El tesoro, que no sólo dinero, es el resultado de un trabajo individual con finalidad social. Tus hijos heredan el tesoro del esfuerzo que tu has realizado para darte continuidad evolutiva, o cultural en tus hijos.
Tus hijos de sangre social, es un concepto que sólo lo tienen los Individuos Humanos que se Comunican, o Personas. Hay Individuos Humanos que son Humus, Fango, o Caldo Primigenio necesario para que otros hagan el trabajo de Adaptación al Medio desarrollando la mandíbula y el encéfalo que les transforma en Personas.
Usucupir no basta para adquirir la propiedad, o condición de Persona.
La usucupación biológica no da derecho a la propiedad de Persona.
Hay un predominio cuantitativo de la SubPoblación, o Subespecie de Individuos Humanos protoPersonales, adoradores del Becerro de Oro que desoyen, no por que lo deseen sino por su nivel de incapacidad intelectual, que no discapacidad, en grado de Idiocia o, ente idiocia e imbecilidad.
Me expreso en términos no improvisados, o nominales, sino elaborados, o racionales.
Ha de entenderse que la expresión de los genes viene determinada por el Medio, espacio y tiempo. Es por este motivo que la Educación es el instrumento necesario para la evolución en el Estanque Social. La Educación, o Epigenética Cultural determina la Evolución Social.
La imposición regresiva, creacionista, de la inhibición educacional, que Individuos Humanos Proto-Personales usucupadores de la Gestión de lo Común, o Política, están llevando a término bajo las siglas de Partido Político Popular, es la causa del desorden, que no caos, en el desarrollo de la Sociedad del Reino de España.
Concluyendo la nota del desayuno anoto que nuestra situación actual nada tiene que ver con la Economía, sino con la Política. Desde 1996 se está instrumentando la involución social mediante la imposición del becerro de oro al que se le ha dado en nominar "economía liberal, o neoliberal", o "economía de la mentira, o monetarista de la mentira" con una acción política instrumentada con una Educación Creacionista con fines de discapacitado a los ciudadanos Personas hasta el nivel de idiocia, o imbécil.
La Revolución Francesa demostró que tratar la Educación Social para hacerla regresar a condición de Población, produce una Reacción Orgánica a la Agresión con finalidad Adaptativa de carácter violentó, tanto por su intensidad como por el tiempo invertido, siempre de carácter ictal, inesperado, o terrorista.
Probablemente estemos a nivel de Ciclo Latente del Hiperciclo Social, cercanos al Punto Crítico Inestable, o de Inestabilidad Social. Y, llegados a este PCI, hay Humus, tras el cual habrá la Regeneración Social, siempre no observable por la Sociedad que la engendró. Recuérdese que Augusto Pérez no nació, sino que lo nació Marina, tras hacerse reventar, o romper bruscamente su Amarillo.
Madre, no te he conocido. Y sé que no podía conocerte.
¡Madre, gracias a ti, estoy para que continúes en mi y en los nuestros!
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