Buscar en este blog

19 nov 2013

"Desastres naturales"

El clima extremo cuesta 148.000 millones al año y va a más.

Este es el final que ya no verán mis ojos.

Este final se está produciendo por la actividad de los Individuos Humanos No Personas que, en los últimos meses, reciben el nombre de "EMPRENDEDORES", a los que se les suplica que actúen aquellos reptantes con cráneos con menos de 1200 gramos de encéfalo que siembran nuestros eriales con consignas Creacionistas, regresivas, o reaccionarias que en los años veinte fueron muy estudiadas por los fisiólogos implantando tejido ovular en el peritoneo y por Canon, fisiólogo de tan grato recuerdo. Y que posteriormente, en los años cincuenta fueron continuados por Laborit y Lacan describiendo la "reacción orgánica pista fresca"  con el diseño de la Clorpromacina y, con ella, iniciar la Psicofarmacología.


Lo que se da en llamar "desastre natural", no es correcto, ya que no son desastres, sino "actividad meteorológica" que ocasiona alteraciones del Edén Humano.

El Hombre forma parte del Universo y, concretamente, de esta región del Universo en el que se encuentra es él mismo. No hay un Dios que le dio en propiedad este "jardín" para habitarlo y, a su antojo, tratarlo.

Estos días hablaba de "esta es mi mano", "cataluña". Confundimos ser con pertenecer, o ser propietarios.

Ayer hablaba de Gontrodo Petri, venida de Pedro, no propiedad de Pedro, su padre
España venida de Cataluña, no ser propiedad de Cataluña, su madre.

Cuando oyes y pones atención, escuchas, hablar de Cataluña por parte de España, lo hace como su fuera Cataluña hija suya. España es hija de Cataluña. Cataluña no es hija de España.

Doris Lessing, muerta ayer, decía que la lectura es la base de la lubertad. No podemos hablar de libertad sin escritura. Recordar cuando Theuth ofrecía su invento de la escritura al rey Thamus.



Cuando anotaba con el fin de leerla cuando la memoria se me vaya alejando que yo no nací, sino que mi madre Marina me nació. Decía que mi color verde era el resultado de su ser amarillo en interacción con el azul de mi padre.

Mi madre me decía, no dejes de usar el verde, te queda bien porque eres su esencia. Siempre que llegaba a casa mi madre me regalaba un jersey color verde. No quiero que tu memoria me extinga, me arrincone en un lugar frío, en un lugar sin vida.

Madre, ya sientes que mi memoria está escrita para que los hombres que la lean sean más sabios. La escritura es el árbol de donde toman el fruto del Saber de los que somos y sois habiendo sido, y seréis  por nosotros haber sido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario