Cuando se habla del Tesoro del Reino Visigodo, el Tesoro de Guarrazar, se refiere a un conjunto de piezas de orfebrería pertenecientes a los distinto reyes visigodos que ofrecieron como ex votos. El conjunto de piezas hallado en la "Huerta de Guarrazar", en el sitio de Guadamur, cercano a Toledo. Este encuentro, que no hallazgo, que se hizo entre 1851 y 1861. En la actualidad se encuentran repartidas en el Palacio Real de Madrid, el Museo Arqueológico de Madrid y la Musée Cluny de París.
De todas las piezas halladas, la corona del rey Suintila ha sido robada en 1921 y, aún no recuperada, ni se sabe del lugar donde se encuentra.
También se encontraron joyas visigodas en Torredonjimeno el año 1926. Hallazgo mal tratado del cual quedan algunas piezas dispersas por los museos arqueológicos de Córdoba, Barcelona y Madrid.
Sin embargo, el Reino Visigodo tiene su "Tesoro" en el "Saber" y no en joyas. Tesoro que podemos concretar en el "Liber iudiciorum".
Pelayo, Conde Espatario en la Corte Visigoda de Toledo con el Rey Don Rodrigo, al verse forzado a abandonar el Palacio por la presión musulmana, pensó en llevarse consigo el "tesoro del pueblo visigodo" por ser él su custodio.
Como Prometeo, Pelayo entró en el Olimpo del Reino Visigodo, en Toledo, y tomando tan preciado tesoro del Cuarto del Dios Lugh, o Sol (guía, camino) partió con los suyos del Palacio, u Olimpo del Pueblo Visigodo de Toledo, camino de Asturias donde, con sus fieles, pondría el tesoro a buen cuidado, para dárselo a las generaciones futuras,regenerando desde Asturias el Reino Visigodo.
Lugh, al verse burlado por Pelayo, hizo traer a su presencia a Hefesto. Le ordenó crear una mujer de arcilla a la que le dio vida. Ya con vida, le dio por nombre Pandora y le entregó un arca donde guardaba todo el "saber del pueblo visigodo". El "Arca de la Alianza" del Pueblo Elegido.
Le hizo prometer que nunca dejaría abrir el Arca, más que por el pueblo visigodo, el único que sabía utilizar el tesoro en ella contenido. Le advirtió que abierta por infiel alguno le traería graves y eternos males.
Pandora fue entregada a Epimeteo, hermano de Prometeo, por medio de Hermes, el dios de los viajeros.
Prometeo intentó que Epimeteo se alejara de todo aquello que proviniera de los dioses. Epimeteo, enamorado de Pandora quiso hacerla su esposa.
Pandora, creada de virtudes y defectos, desobedeció a Lugh y abrió el Arca del tesoro, sabiduría, o Alianza del Pueblo Visigodo, el Elegido por Lugh".
Tras abrirla, el mundo se llenó de males, haciendo así que Lugh se vengara de los hombres.
Lugh mandó capturar a Prometeo y lo hizo encadenar a una montaña (Santofirme, la montaña sagrada de los lughones) por Hefesto, dios del fuego y las armas.
Prometeo encadenado, todos los días, un águila hambrienta le devoraba el hígado bajo terribles dolores. Prometeo, por ser inmortal, día tras día, se le regeneraba el hígado y, con ello, el sufrimiento por serle devorado todos los días, se hizo eterno.
Un día, Heracles, de paso al Jardín de las Hespérides, mató al águila.
Enterado Lugh, consideró más su orgullo que la hazaña de su hijo Heracles, por lo que, preso de rencor, no persiguió más a Prometeo, pero si que le obligó a llevar eternamente colgado un trozo de la roca a la que estaba encadenado.
Llegado Pelayo con sus fieles a Santa María de Lucus Asturum, en la llanura de Lughonia, pidió protección a la Virgen María, Madre de Jesús. Pidió protección para el Arca del Pueblo Visigodo.
Pelayo, mientras tomaba un descanso reparador, quedó se dormido. Y, mientras dormía, la Santa Maria, Madre de Jesús, hijo de Lugh hecho hombre, se le apareció en un inmenso haz de luz que desde el Azul llegaba al Amarillo. En voz baja le dijo: Pelayo, no rompas los candados con los que los reyes visigodos la fueron custodiando. Tómala y deposítala en la Villabona, en el lugar que para ella está reservado. En el lugar donde los Señores de la Casa de Villabona, Don Toribio y Doña Quetaria, en el año de 1625, construirán por medio del arquitecto Don Juan de Naveda, en el en el tiempo y momento que le indicaré, una Capilla dedicada a los Reyes Sabios, que los hombres conocerán como Magos, y que no serán otros que los primeros en visitar a Jesus, por mi concebido por obra y gracia de Lugh, Nuestro Señor.
Allí, en la Biblioteca de la Capilla de los Reyes Magos, vi abierta el Arca con un libro "enorme" que el abuelo mandó traducir del latín a Don Román, cura de la parroquia de Villardeveyo. Mandó traducir y le dijo: "enséñale a Agustito a leer el Latín, pero no le hables de ser cura.
Siempre pensé que se había abierto la "caja de Pandora" y, con ello, se desencadenó la peripecia por el Azul de mi Padre y su Familia.
He de anotar, la historia trágica de la Casa de Villabona. Historia que comienza tras el matrimonio de mi abuelo con Doña Amalia y, principalmente, tras el asesinato, u occiso, de ella y su hija, ocurrida en Madrid en el año 1936. El demostrar que no las mataron "los rojos" como la familia de Doña Amalia, decían, llevó a mi abuelo a entablar juicios con su familia que aún hoy no han sido cerrados y que él me encomendó continuara. Hecho que me hizo prometer en el mes de Febrero del año en el que él murió. Muerte que no está clara si ha sido por "hemorragia cerebral", como figura en su certificado de defunción. Muerte que aún me queda por esclarecer.
Muchas muertes, y nada claras, las causas y los motivos sospechosos de no ser enfermedades, sino accidentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario