Esta noche recuerda la llamada "noche de los cristales rotos". No sólo se tienen que romper los cristales, sino romper las relaciones que denominamos Comunicación", o relación ínter individual humana, o personal, la Palabra.
Todos los días escucho, no oigo, romperse el frágil cristal de la Comunicación, por aquellos que dicen expresar voluntades de un Pueblo. Se equivocan, en España no hay Poblaciones, o Pueblos, hay Sociedades, o Naciones. Y todas tienen el mismo Código de Comunicación. El "Código Judiciarium de Juan Carlos I", también conocido como "Constitución Española de 1978".
Estos días anotaba sobre la constitución de la "Nación Española ", recordando el periodo constituyente de la misma a través del llamado ¡Reino Visigodo". Su continuidad hizo crecer la Cadena Vertebral Histórica formada por veintiocho eslabones, o candados con los que cada rey fue custodiando el llamado "Tesoro Visigodo" y que desde que Pelayo, el Conde Espatario de la Corte Visigoda de Toledo, lo tomó en custodia, está depositado en Obona de Llanera, y custodiado por los lughones, titanes de Lugh, dios, luz, o guía de los Hombres que se Comunican, o Personas.
Podéis ver la luz de Obona al final del camino señalado por Cruceiros, desde Toledo, pasando el Puerto de Tarna y haciendo descanso en San Martín y Santa María, ya en Lughonia. Al subir el Monte Sagrado, o Santofirme, dirigiendo la mirada al noroeste veréis la Villa de Obona. Y, más al Occidente, sentiréis la presencial del Monto del Gozo y el Campo de la luz de Santiago. Cuando os dirijáis a Santiago lo haréis tras visitar Oviedo y, en ella, el Templo de El Salvador, Nuestro Señor.
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