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10 abr 2014

Moái y el caminar.




Moái en Rano Raraku.

Ayer estuve viendo un reportaje sobre las piedras antropomórficas de la Isla de Pascua las "Moái"

 He tenido una sorprendente presentación.
Los antropólogos tenían un problema: ¿cómo desplazaban estas pesadas rocas? Saben que las desplazaban en posición vertical sobre una base en plano inclinado hacia la parte anterior. 

Mi respuesta: los habitantes de la Isla de Pascua eran buenos observadores: las hacían caminar mediante braceo.

Sabían que los Individuos Humanos se desplazaban apoyando sus dedos; formando un plano inclinado desde el talón a los dedos. Nosotros diseñamos los zapatos con tacón en cuña para apoyo de los dedos.

Por otro lado, sabían que para desplazarse braceaban: impulsaban el miembro superior situado al lado de la cadera hacia delante y describiendo un plano inclinado hasta cortar el plano del miembro superior del lado opuesto, comenzando con el impulso progresivo del hombro, codo, muñeca, carpo y dedos.

A la vez, hacen girar la cabeza sobre el cuello en el sentido opuesto del brazo que se desplaza, cortando el plano del miembro superior opuesto con el plano orbito/meatal, hecho que lo permite el ángulo orbital (ojo rasgado, romboidal. Un plano horizontal y otro vertical; este para trepar y aquel para caminar)

Los ingenieros diseñaron una estatua con centro de gravedad situado a nivel entre la cabeza y el tronco. Los humanos hemos desarrollado la cueva lumbar sitiando el centro de gravedad a nivel del cuerpo vertebral L3 y la curva lumbar, lordosis, que, al ser vertebrada permite el desplazamiento del centro de gravedad para adaptarse a la irregularidad del plano de apoyo y a la articulación de este plano en dos miembros inferiores.

Por todo ello, hay que utilizar zapatos con tacón en cuña para apoyo de los dedos y, con la anchura a nivel de los dedos que permita el agarre progresivo de los mismos, desde el quinto al primero.

Los ciegos no bracean por no tener el rastro ocular; por no tener útiles los ojos rasgados. 

Igual que los ciegos, aquellos con limitación en los movimientos de giro de la cabeza sobre el cuello, no bracean.

Si no se bracea, el paso se acorta y los pies se juntan (se transforman en moái)

Si no tienes sensibilidad en los dedos de un pié, no puedes bracear ni girar la cabeza en sentido opuesto. Para mantener el centro de gravedad de L3, tienes que pegar el miembro superior del mismo lado pegado al tronco. En esta situación no puedes bracear con la amplitud de todo el miembro superior, por lo que tienes que hacerlo desde el codo a los dedos.

Si la falta de sensibilidad lo es de los primeros dedos, no terminas la pisada, o apoyo talón/dedos, manifestandose por cojera. 

Una manera de caminar con braceo es desplazar el miembro superior que bracea en la marcha a un bastón en situación externa a la de miembro que bracea y por delante de éste.

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