Hay quienes no tienen memoria de los suyos o, no es de su agrado.
Recuerdo que en 1936 un grupo de reptantes bien nacidos, al no saber decirles su madre quien podría ser su padre, quiso hacer desaparecer a quienes envidiaban por saber quien era su padre. Hoy están presentes los reptantes descendientes.
Las personas, individuos humanos con la propiedad genética de la lealtad, agradecemos a quienes nos tendieron sus manos para ayudarnos frente a tal lacra.
Hans Landauer, el último brigadista austriaco
Se fugó de su casa a los 16 años para luchar, junto a 1.400 de sus compatriotas, por la República española
La Nueva España, Günter Schwalger 27 Julio 2014
Para los austriacos no es fácil encontrar lo que se puede llamar un héroe cuando se trata de la época más oscura y vergonzosa de nuestra historia: los tiempos de la dictadura nacionalcatólica y el nazismo posterior, es decir, entre 1934 y 1945.
La mayoría de los que no apoyaron directamente al régimen nacionalcatólico o a la barbarie nazi se decidió por el silencio y la resignación, en lugar de resistirse al terror.
Entre los pocos que, sin embargo, lucharon abiertamente contra el fascismo destacan los casi 1.400 brigadistas internacionales austriacos, que durante la Guerra Civil acudieron voluntariamente a España para defender la libertad y la democracia contra el golpe militar de Franco, apoyado por Hitler y Mussolini.
Uno de ellos fue Hans Landauer, fallecido el pasado 19 de julio a los 93 años. Era el último brigadista vivo de aquellos 1.400.
De familia socialdemócrata, se fuga con apenas 16 años de su pueblo natal en la Baja Austria para alistarse en Paris en las Brigadas Internacionales.
Al final de la contienda española cruzó la frontera con Francia, donde fue internado en diferentes campos de internamiento junto a cientos de miles de españoles republicanos. Después de la derrota francesa, los nazis le deportan al campo de concentración de Dachau, donde consigue el milagro más grande de su vida: sobrevivir.
Tras la guerra trabajó como policía criminal en Viena, como miembro del contingente policial de la ONU en Chipre y como oficial de seguridad de la embajada de Austria en Beirut.
Una vez jubilado, encuentra finalmente el tiempo para crear su obra vital, el archivo minucioso y extensísimo de los brigadistas internacionales austriacos, que instala en el Archivo Documental de la Resistencia Austriaca, ubicado en Viena. El resultado es uno de los archivos más completos y fundamentados de todos los países en los que hubo brigadistas internacionales. También edita, junto al escritor Erich Hackl, el famoso Lexicón de los brigadistas internacionales austriacos, incluida su edición en español.
Hans nunca dejó de profundizar en su pensamiento político de izquierdas y de seguir con enorme interés todo lo que ocurría en España, país que siempre mantuvo en su corazón.
Su hija Linda, que le cuidó con increíble cariño estos últimos años, me llamó para anunciarme su muerte. Cuando me contó que se había quedado dormido, en casa, en su cama, rodeado de sus libros, me emocioné. Dijo también Linda que lo último que pidió fue un vino tinto español. Se lo bebió y se durmió. Quizás estaba soñando una última vez con aquella República joven y moderna, depositaria de tantas esperanzas y entusiasmo. Esa República democrática, para cuya defensa un joven de 16 años como él estuvo dispuesto a entregar su vida. Adiós compañero, para mí sí serás siempre un héroe. Hasta siempre.
Günter Schwaiger es un director de cine austriaco, afincado en España. Dirigió El paraíso de Hafner, documental en el que participó Hans Landauer.
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