Santa Cristina de Lena

ARTE ASTURIANO

José Manuel Pita Andrade

EL ESTILO RAMIRENSE: EL MAESTRO DE NARANCO

Santa Cristina de Lena

El estilo del maestro del Naranco puede reconocerse en un monumento aislado y del que nos faltan datos históricos. Se halla muy cerca del pueblecito de Vega del ?Rey, en el concejo de Pola de Lena. La iglesia de Santa Cristina carece de historia y su adscripción al periodo ramirense esta basada tan sólo en la semejanza de ciertos elementos arquitectónicos y decorativos con los del Naranco. No obstante, aquí nos hallamos con un arte mucho más tosco que resume, desde luego, experiencias anteriores y transcribe una buena parte de las fórmulas ornamentales vistas hasta ahora. No debe considerarse obra del mismo maestro delNaranco, sino de un discípulo suyo; cronológicamente cabe dentro del periodo que se e tiende desde la muerte de Ramiro a la época de Alfonso III. Pero la determinación de su fecha plantea complejos problemas; la tesis tradicional considera el templo anterior al 850, mientras que el profesor Camón la sitúa en la época románica.

Santa Cristina de Lena es obra de reducidas dimensiones. Consta en esencia de una estancia rectangular a la que se llega a través de un pórtico situado a los pies. En la parte de la cabecera y en un nivel superior hay una arquería triple que formaba el antiguo iconostasis; el cancel que sirve de antepecho en el hueco central es obra visigoda, mientras que las arquearías (con tableros de piedra calados en forma de celosía y en uno de los cuales se dibuja arquillos de herradura) fueron atribuidas por D. Manuel Gómez Moreno a la época mozárabe.

El tramo de la iconostasis conduce, a través de tres escalones, a una pequeña capilla de planta rectangular. Falta aquí la clásica cabecera tripartita; pero el recuerdo de las capillas laterales existe en dos nichos, enmarcados con arcos de medio punto y fondo plano, que pudieron haber sido usados con fines litúrgicos. 

A ambos lados de la nave se encuentran sendas piezas que nos hacen pensar en las de Santullano y en las que tal vez hubo en San Miguel de Lillo. A los pies se alza una pequeña tribuna sobre una bóveda y diminutas estancias que debían servir para guardar objetos litúrgicos. Exteriormente el conjunto ostenta numerosos contrafuertes que no cumplen función arquitectónica a diferencia de los de Naranco. El aparejo de los muros tiene marcado carácter rústico; en cambio, las ventanas que iluminan las diversas piezas, aún presentándonos labra torpe, reflejan cierto primor en las proporciones y de los arcos y columnillas. Han desaparecido las molduras que en Naranco decoraban los frentes de los arcos y falta en ellos un pormenor típico del maestro de Ramiro I: las claves en firma de "T".

Subsisten en cambio en Santa Cristina de Lena discos con relieves , gruesas columnas adosadas (que tal vez pretendían recordar las de San Miguel de Lillo), capiteles distribuidos en porciones triangulares mediante decoración de cuerda y fustes sogueados.

La iglesia ha sufrido diversas transformaciones que culminaron con una serie de restauraciones realizadas desde el siglo pasado.