Orfebrería: la cruz de la Victoria
ARTE ASTURIANO
José Manuel Pita Andrade
Orfebrería: la cruz de la Victoria
En el capítulo de las artes menores que se centra en la época de Alfonso III hay que recordar dos cruces de gran valor: la primera, fechada el año 874, había sido hecha para la iglesia de Santiafo de Compostela y por desgracia se perdió en fecha reciente. La conocemos a través de fotografías que revelan una técnica de filigrana muy similar a la observada en la de los Ángeles.
La otra cruz subsiste y es tal vez la joya más preciosa conservada en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo. Es la llamada de la Victoria y se fecha en el año 908. Consta que Alfondo III mandó hacerla en un taller situado en el famoso castillo de Gozón, localizado muy cerca de Avilés, aunque su fijación exacta haya sido objeto de numerosas discusiones. Figura en el testamento del Monarca y, como la de los Ángeles, va enriquecida al dorso con una inscripción que ayuda a documentarla. Lo más notables el cambio de técnica en relación con las obras citadas anteriormente. La filigrana, como subrayó Schlunk, aparece ahora con hilo granulado. Además en los discos que decoran el centro triunfa la técnica alveolar dibujando palmeras. El anverso está materialmente cuajado de esmaltes y piedras preciosas de vistosísimos colores. Aquellos presentan además animales estilizados como aves, cuadrúpedos y peces. Estas adoptan formas y tamaños diversos. Aparte del hilo de oro retorcido que bordea la cruz obsérvanse otros en tirabuzón enmarcando la serie de piedras de la zona central.
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