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13 oct 2015

La mentira de nieve con la que el PP embauca a los idiotas y no a lospolíticos.

La Comisión Europea ha dado parte de las razones por las cuales se agota el tiempo mentiroso del partido popular. Esta subespecie lucha por sobrevivir cuatro años más antes de estrellarse contra el acantilado.

El presidente del partido popular y del Ejecutivo, Rajoy, manifestó al comienzo de esta legislatura agónica que él sería el único portavoz económico de su gobierno, en base al enfrentamiento que existía entre los ministros de Economía y de Hacienda. Montero, siempre que la situación económica va contra el viento se oculta en la bodega, dejando que el de Economía escuda a Rajoy. Lo podemos apreciar estos días.

Esta noticia que sigue es otra de las razones aducidas. Son las empresas "tecnológicas" las depositarias de la información y con capacidad para procesarla de modo racional científico o, "ecoeficiente", si hacemos caso a D'Arcy Thompson desde los primeros años veinte del siglo XX.


Las grandes tecnológicas cortan sus beneficios para pagar menos al fisco

Las compañías, como Apple o Google, trasladan parte de las ganancias obtenidas en España a otros países con impuestos más bajos, como Irlanda

El País, Jesús Sérvulo González! Madrid , 13-10-15



Los grandes grupos tecnológicos declararon unas ganancias en España de 48 millones de euros en el ejercicio fiscal de 2014, por los que pagaron impuestos de 18,3 millones de euros. Estos gigantes de Internet redujeron sus beneficios con complejas estructuras societarias y técnicas contables legales, que les permitieron trasladar parte de los beneficios cosechados en España a otros países de fiscalidad más reducida. Amazon, Twitter, Microsoft, Ebay, Google, Facebook y Apple declararon ingresos superiores a los 644 millones de euros pese a que algunos de los productos o servicios que venden están valorados en miles de millones. Algunas de estas firmas tecnológicas operan en España solo como comisionistas de sociedades extranjeras.
El caso más paradigmático de las prácticas para reducir la factura con el fisco es Apple. Su estructura está formada por dos empresas: Apple Retail Spain y Apple Marketing. La primera gestiona la red de tiendas de la marca de la manzana en España y la segunda actúa como comisionista. Ambas facturan casi en exclusiva a otras filiales del grupo radicadas en Irlanda, un país donde el impuesto de sociedades está entre los más bajos de Europa.

Apple Marketing obtuvo unos ingresos, durante el ejercicio fiscal terminado el 30 de septiembre de 2014, de 19,8 millones de euros. En realidad esa cantidad representa el 1% de sus ventas reales, ya que esta filial actúa como comercial mayorista de las ventas de iPhone, iPad y ordenadores que se venden en otros centros comerciales ajenos a la red oficial del fabricante tecnológico. De esta forma, su facturación real apenas refleja el volumen del negocio que genera en España. A pesar de su gran actividad registró un beneficio de 5,3 millones, lo que le llevó a pagar 2,3 millones en impuesto sobre sociedades.
Su hermana española, Apple Retail Spain, titular de las 11 tiendas de la manzana en España, facturó 217,9 millones, impulsado por la apertura de la nueva tienda en la Puerta del Sol en Madrid, el establecimiento bandera en España del grupo presidido por Tim Cook. El grueso de sus ventas son productos de la factoría de Cupertino que compra a otra filial irlandesa. Adquiere los aparatos con un estrecho margen de beneficio, lo que le permite trasladar una gran porción de las ganancias a Dublín, desde donde operan casi todas las filiales de Apple en Europa. Esta técnica empresarial provoca que el beneficio antes de impuestos de Apple Retail en España fuera de 3,9 millones. La empresa pagó un impuesto de 1,5 millones por estos beneficios.

Un modelo imitado

El modo de actuar de Apple es, por el momento, legal. La Agencia Tributaria nunca le ha inspeccionado, según figuran en sus cuentas anuales. Y este procedimiento ha sido copiado de una u otra forma por los grandes grupos tecnológicos del mundo.
Esta semana la OCDE, el club de los 34 países más desarrollados del mundo, han presentado un ambicioso plan para evitar la elusión fiscal de las multinacionales. El programa para luchar contra le erosión de bases imponibles y traslado de beneficios (BEPS, en sus siglas en inglés) consta de 15 acciones concretas para tratar de que las corporaciones internacionales tributen donde realmente se produzca la actividad.
Como consecuencia de este plan contra el abuso fiscal de las multinacionales, a partir del próximo año, los gigantes tecnológicos deben informar a Hacienda sobre la cifra de negocios en cada país donde este presente, los beneficios y los impuestos que paga en cada uno de los territorios.
Google es otro de los gigantes que usa técnicas tributarias para pagar menos impuestos. Google Spain, filial española del grupo, realiza con empresas integrantes del Grupo Internacional Google Inc. transacciones comerciales significativas, según figura en sus cuentas anuales. El auditor también llama la atención sobre dicha circunstancia: “La sociedad realiza una parte importante de sus operaciones con las empresas del grupo Google al que pertenece”.
En realidad, esta filial lo que hace es prestar servicios de marketing, demostración de productos y servicios de investigación y desarrollo. El 95% de sus ingresos proceden de “servicios comerciales y de soporte”. Los 54,9 millones que facturó en 2014 lo hizo a empresas del grupo, sobre todo a la delegación irlandesa. “La sociedad factura por servicios prestados a las compañías del grupo en base a los costes incurridos en la prestación de los mismos más un margen de beneficio”, explica en las cuentas anuales. En realidad actúa como una mera intermediaria. Además, los ingresos que logra por publicidad los factura a Google Ireland. Con esta forma de operar, la compañía logró un beneficio de 6,5 millones de euros en España y pagó 2,056 millones en impuestos de sociedades.

Operan desde Irlanda

Microsoft actúa de forma parecida. La delegación española, Microsoft International Holdings opera como intermediaria de Microsoft Ireland Operations. La compañía española tiene una doble función. Por una parte es la matriz de Microsoft Iberica y Microsoft Danmark, que funcionan en España y Dinamarca como comisionistas de la delegación irlandesa por lo que sus beneficios se reducen a un pequeño porcentaje de sus actividades reales en estos países. Por otra parte, Microsoft Holdings, empresa dominante en España, está acogida al régimen de tenencia de valores extranjeros (ETVE) —un régimen fiscal privilegiado que permite no tributar por las plusvalías y dividendos—, lo que le permite compensar los beneficios de la filial Iberica y rebajar la factura fiscal. De esta forma, pese a facturar 296,1 millones en 2014, solo pagó 11,4 millones por impuesto de sociedades. La compañía tiene abierta una investigación por la Agencia Tributaria, que le reclama 11,9 millones de los años 2004 y 2005.
Aunque Amazon anunció hace cinco meses que tributaría en España por sus ventas en este territorio, lo cierto es que las cuentas anuales de 2014 aún reflejan su particular forma de operar. El grupo tiene en España dos filiales: Amazon Spain Services y Amazon Spain Fulfillment. El primero tiene por objeto la prestación de asistencia con servicios administrativos, financieros y técnicos a empresas del grupo. La matriz de esta filial es una delegación del grupo en Luxemburgo, otro país con una tributación más laxa. Esta circunstancia provocó que pese a facturar 23,4 millones registrase unas pérdidas de 1,7 millones.
Su hermana, Amazon Spain Fulfillment, se ocupa de la actividad logística de la compañía fundada por Jeff Bezos, y de gestionar el centro de San Fernando de Henares, donde distribuye sus productos a toda España. Es filial de la matriz de Luxemburgo. Esto supone que sus ingresos solo proceden de los servicios de almacenaje y reparto de los productos que la matriz vende desde Luxemburgo. Eso provoca que pese a ingresar 22,8 millones solo obtenga un beneficio de 567.187 euros.






Los grandes grupos tecnológicos declararon unas ganancias en España de 48 millones de euros en el ejercicio fiscal de 2014, por los que pagaron impuestos de 18,3 millones de euros. Estos gigantes de Internet redujeron sus beneficios con complejas estructuras societarias y técnicas contables legales, que les permitieron trasladar parte de los beneficios cosechados en España a otros países de fiscalidad más reducida. Amazon, Twitter, Microsoft, Ebay, Google, Facebook y Apple declararon ingresos superiores a los 644 millones de euros pese a que algunos de los productos o servicios que venden están valorados en miles de millones. Algunas de estas firmas tecnológicas operan en España solo como comisionistas de sociedades extranjeras.
El caso más paradigmático de las prácticas para reducir la factura con el fisco es Apple. Su estructura está formada por dos empresas: Apple Retail Spain y Apple Marketing. La primera gestiona la red de tiendas de la marca de la manzana en España y la segunda actúa como comisionista. Ambas facturan casi en exclusiva a otras filiales del grupo radicadas en Irlanda, un país donde el impuesto de sociedades está entre los más bajos de Europa.

Apple Marketing obtuvo unos ingresos, durante el ejercicio fiscal terminado el 30 de septiembre de 2014, de 19,8 millones de euros. En realidad esa cantidad representa el 1% de sus ventas reales, ya que esta filial actúa como comercial mayorista de las ventas de iPhone, iPad y ordenadores que se venden en otros centros comerciales ajenos a la red oficial del fabricante tecnológico. De esta forma, su facturación real apenas refleja el volumen del negocio que genera en España. A pesar de su gran actividad registró un beneficio de 5,3 millones, lo que le llevó a pagar 2,3 millones en impuesto sobre sociedades.
Su hermana española, Apple Retail Spain, titular de las 11 tiendas de la manzana en España, facturó 217,9 millones, impulsado por la apertura de la nueva tienda en la Puerta del Sol en Madrid, el establecimiento bandera en España del grupo presidido por Tim Cook. El grueso de sus ventas son productos de la factoría de Cupertino que compra a otra filial irlandesa. Adquiere los aparatos con un estrecho margen de beneficio, lo que le permite trasladar una gran porción de las ganancias a Dublín, desde donde operan casi todas las filiales de Apple en Europa. Esta técnica empresarial provoca que el beneficio antes de impuestos de Apple Retail en España fuera de 3,9 millones. La empresa pagó un impuesto de 1,5 millones por estos beneficios.

Un modelo imitado

El modo de actuar de Apple es, por el momento, legal. La Agencia Tributaria nunca le ha inspeccionado, según figuran en sus cuentas anuales. Y este procedimiento ha sido copiado de una u otra forma por los grandes grupos tecnológicos del mundo.
Esta semana la OCDE, el club de los 34 países más desarrollados del mundo, han presentado un ambicioso plan para evitar la elusión fiscal de las multinacionales. El programa para luchar contra le erosión de bases imponibles y traslado de beneficios (BEPS, en sus siglas en inglés) consta de 15 acciones concretas para tratar de que las corporaciones internacionales tributen donde realmente se produzca la actividad.
Como consecuencia de este plan contra el abuso fiscal de las multinacionales, a partir del próximo año, los gigantes tecnológicos deben informar a Hacienda sobre la cifra de negocios en cada país donde este presente, los beneficios y los impuestos que paga en cada uno de los territorios.
Google es otro de los gigantes que usa técnicas tributarias para pagar menos impuestos. Google Spain, filial española del grupo, realiza con empresas integrantes del Grupo Internacional Google Inc. transacciones comerciales significativas, según figura en sus cuentas anuales. El auditor también llama la atención sobre dicha circunstancia: “La sociedad realiza una parte importante de sus operaciones con las empresas del grupo Google al que pertenece”.
En realidad, esta filial lo que hace es prestar servicios de marketing, demostración de productos y servicios de investigación y desarrollo. El 95% de sus ingresos proceden de “servicios comerciales y de soporte”. Los 54,9 millones que facturó en 2014 lo hizo a empresas del grupo, sobre todo a la delegación irlandesa. “La sociedad factura por servicios prestados a las compañías del grupo en base a los costes incurridos en la prestación de los mismos más un margen de beneficio”, explica en las cuentas anuales. En realidad actúa como una mera intermediaria. Además, los ingresos que logra por publicidad los factura a Google Ireland. Con esta forma de operar, la compañía logró un beneficio de 6,5 millones de euros en España y pagó 2,056 millones en impuestos de sociedades.

Operan desde Irlanda

Microsoft actúa de forma parecida. La delegación española, Microsoft International Holdings opera como intermediaria de Microsoft Ireland Operations. La compañía española tiene una doble función. Por una parte es la matriz de Microsoft Iberica y Microsoft Danmark, que funcionan en España y Dinamarca como comisionistas de la delegación irlandesa por lo que sus beneficios se reducen a un pequeño porcentaje de sus actividades reales en estos países. Por otra parte, Microsoft Holdings, empresa dominante en España, está acogida al régimen de tenencia de valores extranjeros (ETVE) —un régimen fiscal privilegiado que permite no tributar por las plusvalías y dividendos—, lo que le permite compensar los beneficios de la filial Iberica y rebajar la factura fiscal. De esta forma, pese a facturar 296,1 millones en 2014, solo pagó 11,4 millones por impuesto de sociedades. La compañía tiene abierta una investigación por la Agencia Tributaria, que le reclama 11,9 millones de los años 2004 y 2005.
Aunque Amazon anunció hace cinco meses que tributaría en España por sus ventas en este territorio, lo cierto es que las cuentas anuales de 2014 aún reflejan su particular forma de operar. El grupo tiene en España dos filiales: Amazon Spain Services y Amazon Spain Fulfillment. El primero tiene por objeto la prestación de asistencia con servicios administrativos, financieros y técnicos a empresas del grupo. La matriz de esta filial es una delegación del grupo en Luxemburgo, otro país con una tributación más laxa. Esta circunstancia provocó que pese a facturar 23,4 millones registrase unas pérdidas de 1,7 millones.
Su hermana, Amazon Spain Fulfillment, se ocupa de la actividad logística de la compañía fundada por Jeff Bezos, y de gestionar el centro de San Fernando de Henares, donde distribuye sus productos a toda España. Es filial de la matriz de Luxemburgo. Esto supone que sus ingresos solo proceden de los servicios de almacenaje y reparto de los productos que la matriz vende desde Luxemburgo. Eso provoca que pese a ingresar 22,8 millones solo obtenga un beneficio de 567.187 euros.





Los grandes grupos tecnológicos declararon unas ganancias en España de 48 millones de euros en el ejercicio fiscal de 2014, por los que pagaron impuestos de 18,3 millones de euros. Estos gigantes de Internet redujeron sus beneficios con complejas estructuras societarias y técnicas contables legales, que les permitieron trasladar parte de los beneficios cosechados en España a otros países de fiscalidad más reducida. Amazon, Twitter, Microsoft, Ebay, Google, Facebook y Apple declararon ingresos superiores a los 644 millones de euros pese a que algunos de los productos o servicios que venden están valorados en miles de millones. Algunas de estas firmas tecnológicas operan en España solo como comisionistas de sociedades extranjeras.
El caso más paradigmático de las prácticas para reducir la factura con el fisco es Apple. Su estructura está formada por dos empresas: Apple Retail Spain y Apple Marketing. La primera gestiona la red de tiendas de la marca de la manzana en España y la segunda actúa como comisionista. Ambas facturan casi en exclusiva a otras filiales del grupo radicadas en Irlanda, un país donde el impuesto de sociedades está entre los más bajos de Europa.

Apple Marketing obtuvo unos ingresos, durante el ejercicio fiscal terminado el 30 de septiembre de 2014, de 19,8 millones de euros. En realidad esa cantidad representa el 1% de sus ventas reales, ya que esta filial actúa como comercial mayorista de las ventas de iPhone, iPad y ordenadores que se venden en otros centros comerciales ajenos a la red oficial del fabricante tecnológico. De esta forma, su facturación real apenas refleja el volumen del negocio que genera en España. A pesar de su gran actividad registró un beneficio de 5,3 millones, lo que le llevó a pagar 2,3 millones en impuesto sobre sociedades.
Su hermana española, Apple Retail Spain, titular de las 11 tiendas de la manzana en España, facturó 217,9 millones, impulsado por la apertura de la nueva tienda en la Puerta del Sol en Madrid, el establecimiento bandera en España del grupo presidido por Tim Cook. El grueso de sus ventas son productos de la factoría de Cupertino que compra a otra filial irlandesa. Adquiere los aparatos con un estrecho margen de beneficio, lo que le permite trasladar una gran porción de las ganancias a Dublín, desde donde operan casi todas las filiales de Apple en Europa. Esta técnica empresarial provoca que el beneficio antes de impuestos de Apple Retail en España fuera de 3,9 millones. La empresa pagó un impuesto de 1,5 millones por estos beneficios.

Un modelo imitado

El modo de actuar de Apple es, por el momento, legal. La Agencia Tributaria nunca le ha inspeccionado, según figuran en sus cuentas anuales. Y este procedimiento ha sido copiado de una u otra forma por los grandes grupos tecnológicos del mundo.
Esta semana la OCDE, el club de los 34 países más desarrollados del mundo, han presentado un ambicioso plan para evitar la elusión fiscal de las multinacionales. El programa para luchar contra le erosión de bases imponibles y traslado de beneficios (BEPS, en sus siglas en inglés) consta de 15 acciones concretas para tratar de que las corporaciones internacionales tributen donde realmente se produzca la actividad.
Como consecuencia de este plan contra el abuso fiscal de las multinacionales, a partir del próximo año, los gigantes tecnológicos deben informar a Hacienda sobre la cifra de negocios en cada país donde este presente, los beneficios y los impuestos que paga en cada uno de los territorios.
Google es otro de los gigantes que usa técnicas tributarias para pagar menos impuestos. Google Spain, filial española del grupo, realiza con empresas integrantes del Grupo Internacional Google Inc. transacciones comerciales significativas, según figura en sus cuentas anuales. El auditor también llama la atención sobre dicha circunstancia: “La sociedad realiza una parte importante de sus operaciones con las empresas del grupo Google al que pertenece”.
En realidad, esta filial lo que hace es prestar servicios de marketing, demostración de productos y servicios de investigación y desarrollo. El 95% de sus ingresos proceden de “servicios comerciales y de soporte”. Los 54,9 millones que facturó en 2014 lo hizo a empresas del grupo, sobre todo a la delegación irlandesa. “La sociedad factura por servicios prestados a las compañías del grupo en base a los costes incurridos en la prestación de los mismos más un margen de beneficio”, explica en las cuentas anuales. En realidad actúa como una mera intermediaria. Además, los ingresos que logra por publicidad los factura a Google Ireland. Con esta forma de operar, la compañía logró un beneficio de 6,5 millones de euros en España y pagó 2,056 millones en impuestos de sociedades.

Operan desde Irlanda

Microsoft actúa de forma parecida. La delegación española, Microsoft International Holdings opera como intermediaria de Microsoft Ireland Operations. La compañía española tiene una doble función. Por una parte es la matriz de Microsoft Iberica y Microsoft Danmark, que funcionan en España y Dinamarca como comisionistas de la delegación irlandesa por lo que sus beneficios se reducen a un pequeño porcentaje de sus actividades reales en estos países. Por otra parte, Microsoft Holdings, empresa dominante en España, está acogida al régimen de tenencia de valores extranjeros (ETVE) —un régimen fiscal privilegiado que permite no tributar por las plusvalías y dividendos—, lo que le permite compensar los beneficios de la filial Iberica y rebajar la factura fiscal. De esta forma, pese a facturar 296,1 millones en 2014, solo pagó 11,4 millones por impuesto de sociedades. La compañía tiene abierta una investigación por la Agencia Tributaria, que le reclama 11,9 millones de los años 2004 y 2005.
Aunque Amazon anunció hace cinco meses que tributaría en España por sus ventas en este territorio, lo cierto es que las cuentas anuales de 2014 aún reflejan su particular forma de operar. El grupo tiene en España dos filiales: Amazon Spain Services y Amazon Spain Fulfillment. El primero tiene por objeto la prestación de asistencia con servicios administrativos, financieros y técnicos a empresas del grupo. La matriz de esta filial es una delegación del grupo en Luxemburgo, otro país con una tributación más laxa. Esta circunstancia provocó que pese a facturar 23,4 millones registrase unas pérdidas de 1,7 millones.
Su hermana, Amazon Spain Fulfillment, se ocupa de la actividad logística de la compañía fundada por Jeff Bezos, y de gestionar el centro de San Fernando de Henares, donde distribuye sus productos a toda España. Es filial de la matriz de Luxemburgo. Esto supone que sus ingresos solo proceden de los servicios de almacenaje y reparto de los productos que la matriz vende desde Luxemburgo. Eso provoca que pese a ingresar 22,8 millones solo obtenga un beneficio de 567.187 euros.

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