Buscar en este blog

5 oct 2015

¿para qué estaba escribiendo él este diario?




Se echó hacia atrás en la silla. Estaba absolutamente desconcertado. Lo primero que no sabía con certeza era si squel era, de verdad, el año 1984. Desde luego, la fecha había de ser aquélla muy aproximadamente, puesto que él había nacido en 1944 o 1945, según creía; pero, "¡cualquiera va a saber hoy en qué año vive!", se decía Winston.
Y se le ocurrió de pronto preguntarse: ¿Para qué estaba escribiendo él este diario? Para el futuro, para los que aún no habian nacido. Su mente se posó durante unos momentos en la fecha que había escrito a la cabecera y luego se le presentó, sobresaltándose terriblemente, la palabra neolinguística doblepensar. Por primera vez comprendía la magnitud de lo que se proponía hacer. ¿Cómo iba a comunicar con el futuro? Esto era imposible por su propia naturaleza. Una de dos: o el futuro se parecía al presente y entonces no le haría ningún caso, o sería una cosa distinta y, en tal caso, lo que él dijera carecería de todo sentido para ese futuro.
Durante algún tiempo permaneció contemplando estúpidamente el papel. La telepantalla transmitía ahora estrictamente militar. Es curioso: Winston no solo parecía haber perdido la facultad de expresarse, sino haber olvidado de qué iba a ocuparse. Por espacio de varias semanas se había estado preparando para este momento y no se le había ocurrido pensar que para realizar esa tarea se necesitara algo más que atrevimiento. El hecho mismo de expresarse por escrito, creía él, le sería muy fácil. Solo tenía que trasladar al papel el interminable e inquieto monólogo que desde hacía muchos años venía corriéndose por la cabeza. Sin embargo, en este momento hasta el monólogo se le había secado. Además, sus varices habian empezado a escocerle insoportablemente. No se atrevía a rascarse porque siempre que lo hacía se le inflamaba aquello. Transcurrían los segundos y él sólo tenía conciencia de la blancura del papel ante sus ojos, el absoluto vacío de esta blancura, el escozor de la poel sobre el tobillo, el estruendo de la música militar, y una leve sensación de atontamiento producido por la ginebra.
De repente, empezó a escribir con gran rapidez, como si lo impulsara el pánico, dándose apenas cuenta de lo que escribía. Con su letrita infantil iba trazando líneas torcidas y si primero empezó a "comerse" las mayúsculas, luego suprimió incluso los puntos:
4 de abril de 1984. Anoche estuve en los flicks.Todas las películasceran de guerra.Había una muy buena de su barrio lleno de refugiados que lo bombardeaban no sé dónde del Mediterráneo. Al público lo divirtieron mucho los planos de un jombre que intentaba escaparse nadando de un helicóptero que lo perseguía, primero se le veía en el agua chapoteando como una tortuga, luego lo veías por lis visores de las ametralladoras del helicóptero, luego se veía como lo iban agujereando a tiros y el agua a su alrrededor que se ponía toda roja y el gordo se hundía como si el agua le entrara por los agujeros que le habían hecho las balas. La gente se moría de risa

No hay comentarios:

Publicar un comentario