ÁRBOL GENEALÓGICO DE LA PRIMERA RAMA DE LA FAMILIA BERNALDO DE QUIRÓS (CASA DE QUIRÓS).
Título 2.
Don Suero Ximenez Bernaldo de Quirós.
Don Gutierre González de Quirós,
Casado con Doña .... Marquesa (S. XIV)
Don Gonzalo Bernaldo de Quirós.
Casado con Doña Mencía de Nava, o con Doña Beatriz de Quiñones.
[Nota:- según algunos autores, fue decimoséptimo de la "Casa de Quirós"; creado Conde de San Antolín de Sotillo (Sotiello, en el Concejo de Lena), por el Rey Enrique II de Castilla. Señor de Villoria, Caballero de la Vanda y Rico-Hombre de Castilla]
Fue uno de los héroes más señalados de su tiempo.
Sirvió al Rey Pedro I de Castilla, hasta que comenzaron los disturbios entre el Rey Don Pedro I y su hermano don Enrique, Conde de Trastámara. Pero, luego que estas discordias empezaron a tomar cuerpo, fue uno de los más apasionados partidarios de Don Enrique de Asturias. Y, cuando Don Enrique (acompañado de su esposa, Doña Juana Manuel), fugitivo de su hermano el Rey Don Pedro I, se trasladó a Asturias, fue Don Gonzalo Bernaldo de Quirós, quien mostró mayor esmero en su recibimiento.
Habiendo durado estos disturbios algún tiempo, con motivo de las bodas del Rey Don Pedro I con Doña Blanca de Borbón, pasó Don Enrique a la Corte el año 1353, siendo escoltado por 600 de a caballo y 500 de a pié, todos Nobles Asturianos, cuya comitiva puso al Rey y su hermano en la mayor sospecha. Y, Don Enrique, noticioso de esto, le mandó como mensajero a Don Álvaro Carreño, para asegurarle su fidelidad, con lo que se aquietó el ánimo del Rey, pero no asegurado completamente, solicitaba se prendiese a Don Enrique, aunque lo disimuló entonces, haciéndole hecho dar palabra de entregarle los castillos que tenía en Asturias, e ínterin lo hacía le diese en rehenes a Don Fernando Álvarez de las Asturias y a Don Gonzalo Bernaldo de Quirós, y, aunque con este ajuste de paces se calmaron algo los disturbios, volvieron a tomar cuerpo a causa de los desvíos del Rey con la Reina y, habiéndose tratado algunos medios de composición, se nombraron 50 Caballeros-Árbitros para ello. Y, entre los elegidos por parte de la Reina, uno de ellos fue Don Gonzalo Bernaldo de Quirós, y después que los puso en libertad el Rey, pasó a buscar a Don Enrique para hallarse en la Batalla de Nájera, en la que fue vencido Don Enrique, a cuyo lado se mantuvo y acompañó el Pendón Real con los demás Grandes y Señores de su Clase. Así mismo, asistió a la Batalla de Montiel, donde quedó muerto el Rey Don Pedro, el año 1369, quedando, por tal motivo, en la pacífica posesión del Cetro de Castilla, Don Enrique. Pero en Asturias se suscitaron muchos alborotos, de los cuales resultaron muchos muertos, sobre entregar o no la Ciudad de Oviedo y su Principado a los hijos del difunto Rey Don Pedro, para cuya pacificación mandó Don Enrique diversos Capitanes y gente de guerra a dicha Ciudad, siendo el General de este Ejército Don Gonzalo Bernaldo de Quirós, cuyos alborotos hubieran seguido si el Obispo de Oviedo, Don Sancho, no hubiese tratado con la Ciudad para que entregasen las llaves de ella, junto con las demás fortalezas, a Don Gonzalo Bernaldo de Quirós, para que este, haciendo pleito-homenaje, no las entregara a otro que al que quedase Rey, todo lo cual se ejecutó y habiendo cedido el Rey Don Enrique a su hijo bastardo, Don Alonso Enríquez de Castilla, los Estados que El Rey Don Enrique tenía en Asturias antes de reinar, con los títulos de Conde de Gijón y Conde de Noreña y que tenía este, Infante, encargada la administración de ellos a Don Gonzalo Suárez Argüelles (o Argüelo), quien pretendió gravar a los naturales con varios tributos y repartimientos, pero Don Gonzalo Bernaldo de Quirós se declara a favor de los naturales, y resistió con notable empeño, se pusiesen en ejecución los citados repartimientos. En recompensa con los esclarecidos servicios, lo envió el Rey de Embajador a Inglaterra, cuyo Ministerio desempeñó con tanto celo, actividad y desinterés, que habiendo dado mucha gloria a nuestra Nación, fue motivo para que el Rey Don Enrique le concediese grandes Mercedes, y una de ellas fue hacerle donación del Condado y Abadía de San Antolín de Sotillo, en el Concejo de la Puebla de Elena (después Lena), con todos los Patronazgos de la Iglesia y Derechos que pertenecían a dicha Abadía, expresando el Rey se le hacía por los muchos y Grandes Servicios que Don Gonzalo y sus ascendientes habían hecho, para que la pudiese Vincular en su Mayorazgo, como así lo hizo. Dicha Merced fue hecha en la Ciudad de Toro el 20 de Diciembre de 1392, según consta en la expresada donación, y otra Donación de Presentaciones Jurisdicionales, pastos y otras cosas, en Asturias, con fecha en 1373.
Después que Don Gonzalo Bernaldo de Quirós se retiró a Asturias, el Conde de Valencia tenía sitiada a la Ciudad de Oviedo, y para su defensa, llamó el Rey a Don Gonzalo quien, con numeroso Ejército que juntó a sus expensas, la llegó a socorrer, y acaudillando a sus tropas hizo hazañas tan dignas que obligó al Conde de Valencia a levantar el sitio vergonzosamente; y habiendo liberado a la Ciudad de Oviedo, el Rey le hizo su Regidor Perpétuo, siendo así que en aquellos tiempos eran todos "añales" de que quedó esta Casa de Quirós el distinguido Blasón de preferir el Voto al Cabildo en las Juntas Generales y demás Consejos, como consta de las escrituras que acerca de esto se hallan en el Archivo de la Ciudad de Oviedo, cuya Gracia le hicieron el año 1374. La Ciudad de Oviedo, al liberarla Don Gonzalo, al entrar en ella, fue recibido con muestras de gran júbilo y alegría, quien le nombró Regidor Perpetuo fue la Ciudad.
Era el expresado Conde Don Gonzalo persona de tal posición y de representación tan grande, que habiéndole ofrecido el Rey Don Enrique hacer la guerra al Rey de Navarra, el Obispo de Oviedo Don Sancho, temeroso de que le ocupasen las Tierras y Señoríos del Obispado, las puso bajo la tutela y amparo del Conde Don Gonzalo Bernaldo de Quirós, para que las defendiese del Conde de Noreña y de otros; y después de tan varios acontecimientos procuró entregar los últimos periodos de su vida al arrepentimiento , asegurando una dichosa muerte por medio del Hábito y Cordón y Regla de San Francisco, en cuya religiosa seráfica profesó y murió. Y habiendo sido ejemplo de Generales en las Campañas, lo fue también en la Religión, en la estrechez de su celda; y en memoria de este esclarecido héroe de la "Casa de Quirós", orlaron sus sucesores el escudo de las armas con el glorioso Cordón de San Francisco, el cual yace enterrado ("estaba") en el Convento de San Francisco de Oviedo, con este epitafio: "Aquí está enterrado Don Gonzalo Bernaldo de Quirós, quien sirvió al Rey Don Enrique el II , y le asistió, así en estos Reinos, como en todo tiempo que anduvo ausente de ellos, por temor al Rey Don Pedro, su hermano".
Falleció el año 1376.
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