El Doctor Serrats, ¿porqué murió? o, ¿no murió?

Augusto Pérez, hoy, me preguntó:

¿Porqué no hablas del motivo, que no motivos, de la muerte del Dr Alberto Andrés Fernández Serrats?.

Yo le respondí: ¿porqué sabes tu que yo sé el motivo?. Y, ¿porqué sabes que yo sé que hay un motivo y no motivos?

Le respondí: está escrito y documentado. 

Se hará cuando las circunstancias así me lo demanden a mi. 

Entiendo que tales circunstancias no son las tuyas, sino las mías. 

Recuerda que Augusto Pérez y Augusto Díaz-Ordóñez, no tienen nada, nada, en común. Y, si se quiere ser más preciso, nunca lo han tenido. Y, si te preguntas si lo habrá, te contesto no de modo absoluto, no. Siento si tu lo creías, no por nuestras relaciones, sino porque no ha habido ni habrá relación alguna entre nosotros. Sabes bien que Augusto Pérez y Augusto Díaz-Ordóñez tienen en común a Antxon Prieto Llano pero, no por ello, tu y yo tenemos relación alguna.

Augusto Pérez, el Individuo Humano que mató, no premeditadamente sino que no supo medir la intensidad de la presión emotivo/social, será quien te dará la respuesta a la pregunta que me has hecho. Lo hará porque tu serás quien públicamente se la harás y mostrarás la documentación que yo te proporcionaré.

Será en el momento que tal Individuo necesite ser desarrobado ante su nueva familia. Necesidad de catarsis de su vida frente a la vida de los suyos. 

También te diré que el motivo de ser hoy y no ayer ni mañana, el momento de hacerme esta pregunta y hacerlo a través de mi diario personal, tendrá un motivo y unas circunstancias que no tengan nada que ver conmigo. 

Y si no está en relación conmigo, supongo que lo estará con el referido Individuo.

No se quiere saber nada de aquel que que entiendes ya no te da beneficio alguno y que con su muerte se acaba la deuda que con él tenías.

Estoy leyendo documentos de un Individuo Humano Persona que "plantó cara" a Alfonso que pretendía usurpar Asturias. No es probable que se le conozca: Conde Peláez que hizo hincarla rodilla a quien pretendió, con la ayuda de teaidores asturianos, al frente de los cuales se contó con el Conde de Soto Pedro Diaz que le dio aposento en su casa de Aller, someterlo en su propio Castillo de Buanga, del cual anoté este domingo que ayer medio con hoy.

Hago cita en favor del Doctor Serrats, a quien sé gustaría que de estos hombres hablara.