Del Altar a Prometeo en Lughonia.

Del Altar a Prometeo en Lughonia.

El Titán, amigo del Hombre, robó el Conocimiento o la Luz, la capacidad para preguntarse y de indagar, o prospeccionar" (prometeo) de los dioses y lo entregó a los hombres. El dios de los dioses, Zeus para otros, Lugh para los míos, le castigó.

En Lughonia, se construyó una Academia, un lugar, donde sobre el altar que presidía una larga estancia columnada, estaba depositado el Liber Iodiciorun. Los griegos hicieron lo propio levantando un altar en honor a Prometeo, dentro de la Academia de Platón.

Hoy se puede ver en lo alto del monte Santofirme la Academia dedicada a Prometeo.

Bueno, en realidad es un depósito de aguas ya que estos que habitan la cabeza de los lughones, que la parasitan, no son lughones.

Prometeo, encadenado y oculto en la cabeza del dios Lugh, lucha por librarse de las cadenas, ya regenerado su hígado tras una hepatitis C contraída al implantarle el hígado arrancado a picotazos por el águila bicéfala fascista.