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12 oct 2013

La historia no es como se escribe, sino como se hace.

Desde hace ya años que leo y escucho hablar de "inversión lingüística", concepto no claro para mi, pero que quizás pueda utilizar, según lo entiendo, en otro contexto, el de la "inversión histórica", en este caso, anotaría como la necesidad sentida por mi de hacer "inversión en la Historia de Asturias" mediante armas racionales y no viscerales que niegan los rastros dejados por quienes nos precedieron con la intención de dar continuidad a sus vidas.

Se me negó activamente y pasivamente mediante la indiferencia, o pretendido ninguneo, como es habitual decir y actuar actualmente por parte de aquellos Individuos Humanos Anhistóricos que envidian tener la propiedad de la Historia, o Personas.

El desarrobar (bien digo, por tener su origen en el francés robe, el concepto expresado con el término robo) , desvestir, o desmentir, o poner en evidencia, que la Historia no es como se escribe, sino como se hace.

El mentir al ignorante con el fin de mostrarse superior a este, es una actitud habitual, como propiedad, en los Individuos Creacionistas, o No Racionales. El ejemplo del suceso de Rocesvalles entre el pueblo bárbaro franco/lombardo/Cristiano de Roma y la Sociedad Astur/Vasca, o batalla de Roncesvalles, ha sido mentida y aún sigue siendo mentida en los libros que se intitulan de Historia de España.

He anotado en múltiples ocasiones esta mentira y la he rebatido racionalmente. Hoy, vuelvo a anotar sobre ella, y lo hago recomendando la lectura del libro que sigue donde tales hechos son tratados.


Bernardo del Carpio y la batalla de Roncesvalles.
Autor: Vicente José González García
Editado por:  Fundación Gustavo Bueno, Oviedo 2007 
144×230 mm · 269 páginas
ISBN 978-84-934341-2-0
Noviembre 2007 · 18 euros

Su presentación editorial es la que sigue:
En 2008 se cumplen doce siglos de la Batalla de Roncesvalles, en la que Bernardo del Carpio, sobrino de Alfonso II, rey de Oviedo, venció a Roldán, sobrino de Carlomagno, enfrentamiento que señala simbólicamente el inicio de las relaciones que a lo largo de los siglos mantendrán España y Francia. Bernardo y Roldán fueron dos de los héroes, durante siglos, de esas naciones históricas. Cuando Carlos de Gante llegó a España en 1517, desembarcando en Asturias para asumir la responsabilidad de regir el Imperio español, las autoridades de Aguilar de Campos decidieron honrar al futuro emperador abriendo en su presencia la tumba de Bernardo del Carpio, y entregando a quien iba a ser el emperador Carlos I la espada victoriosa de Bernardo, el noble de Oviedo. Poco importa que se tratase de la misma espada que empuñó Bernardo o de otra espada en la que se inscribiera el nombre del vencedor de Roldán, pues lo verdaderamente importante es aquella voluntad de significar una continuidad histórica, que transcurridos entonces siete siglos, no era otra que la de España. Es bien conocido que, en el momento en el que la historia se puso al servicio de la reconstrucción de las naciones políticas modernas, la historiografía francesa procuró negar a quien había vencido a su héroe nacional Roldán. Y la leyenda negra empañó el juicio de tantos otros historiadores y críticos españoles. Ya en 1978, cuando los roncesvallistas celebraban los doce siglos de una de las batallas allí habidas, Vicente José González advirtió, en solitario, que aquella conmemoración no se correspondía con la batalla de Bernardo y Roldán. Argumentos que poco a poco, y a veces en algún congreso demanera entusiasta, se han ido abriendo paso. Treinta años después se ofrece en este libro la contundente reconstrucción histórica y crítica que facilitará la recuperación del papel que a Bernardo del Carpio le corresponde.


Noticias, reseñas y asuntos relacionados con este libro

Entrevista con el autor de este libro en el programa Teatro crítico, 19 dic 2007
Congreso internacional sobre Bernardo del Carpio y la Batalla de Roncesvalles,  2008
«Bernardo del Carpio y la batalla de Roncesvalles», del mismo autor. El Basilisco 1978

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