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31 ago 2015

Cirugía selectiva de la estenosis vertebral. Experiencia personal






En febrero de 1982 realicé la primera cirugía de estenosis de canal vertebral lumbar estrecho de causa degenerativa. Cirugía que nombré "limitada", "selectiva", o "cuántica" como anoté en mi diario, mientras que en curso clínico del paciente la referí como "selectiva". 

Tras un tratamiento pre-operatorio intensivo para reducir la parte de la estenosis debida a la asfixia del canal vertebral, procedí, en posición lateral y 33 grados anterior y con flexión de rodillas sin prensa abdominal, así como en posición de tren, a la flavectomía interlaminar hasta recesos, así como flavectomía del receso intraforaminal y foraminotomía tras la resección de las trazas artrósicos de la articulación a nivel de L5/S1. Las raíces S1 y L5 quedaron liberadas, apreciándose la permeabilización licuoral de estas a nivel de gánglios, así como del saco dural, quedando ambas estructuras latiendo. Se extrajo el núcleo a través del ángulo posterior en situación preforaminal. Se cerró en dos planos, siendo uno intradérmico. Se puso en antitrén sin apreciarse sangrado venoso que resolvería mediante presión con el fin de evitar la cicatriz -y con ello rugosidad que reduciría el desplazamiento dural. A las 2 horas caminando bípedo. Por la tarde, hacia las 18 horas curso alta a domicilio, siendo "revisado" al día siguiente a nivel ambulatorio. A la semana inicié personalmente la rehabilitación una vez por semana, durante tres semanas, para continuar una vez cada dos semanas, durante seis semanas. Posteriormente, una vez cada mes. Posteriormente, una vez cada tres meses, luego una vez cada seis meses. Finalicé la reintegración social al año. 

El paciente se le había hecho un estudio de función cardíaca dos meses antes de la cirugía por parte del cardiólogo que lo trataba por su miocardio-esclerosis y que al presentar una clínica claudicante de fuerza y dolor en miembros inferiores me solicitó consejo. Se le repitieron los estudios cada seis meses apreciándose la reversión de la "función cardíaca". Murió a los 92 años de edad, nueve años después de la cirugía. Antes se le murió un hijo de cáncer de pulmón.

Así es como comenzó la "cirugía ambulatoria de la discopatía lumbar". Pero, también comenzó el trenzado fisiopatológico de la columna vertebral y los órganos. 

Mereció la pena de tantos años. Hoy parece que se reconsidera la cirugía hospitalaria para hacerla ambulatoria, siendo mi deseo que no sea tan penosa por la vivida en mi persona.

Deseo dejar constancia que la pena sufrida ha sido la derivada en no participar en el desarrollo de mi familia y, en particular por mi esposa Francisca, y mis hijas, Alejandra y Laura. Pena que me reprochan con cariño y comprensión. Perdonar por haberme dedicado a cuidar mi trabajo en detrimento de no haberlo hecho con vosotras. Lo sentía entonces no veros crecer y lo siento ahora no veros envejecer, por igual motivo pero no sé como liberar la fuerza que me arrastra mar adentro de este trabajo.

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