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21 sept 2015

La bandera, su significado.


                 
         



En relación con la bandera en la "torre del homenaje"

El vasallo, de rodillas y con sus manos en el pecho en posición orante, decíale al rey: " «Je deviens votre homme». Respondíale el rey tomando sus manos entre las suyas, (darse la mano) y le daba un beso. Así, el rey aceptaba los servicios del vasallo. Aceptaba su compromiso de lealtad para con él que representaba a los demás
vasallos.

Solo aquellos que son leales entenderán lo que significa la "bandera", o "estandarte". No lo entendrrán aquellos que sean fieles.

Hoy pedir un beso es pedir lealtad, compromiso inquebrantable de ayuda y socorro cuando las circunstancias así lo requieran.

El beso es "dar un soplo de vida" a quién se siente agónico, sin espera a ser autónomo como antes lo ha sido.

Cuando resucitas con el beso, con el "boca a boca" no introduces la lengua en el otro, no le introduces aire. Le tomas el aire que le asfixia, que no es capaz de expulssr por sí solo. Le aspiras el aire con tu boca o con una bomba aspirante, primero del pulmón izquierdo, ladeando su cabeza a la derecha y, por último le aspiras el pulmón derecho ladeando su cabeza a la izquiera. Por último le apoyas sobre su pecho con el brazo izquierdo en flexión ante el tórax con su mano izquierda extendida. Y, el brazo derecho en flexión para apoyo de su cara izquirrda y con la mano apoyada en el suelo. Su miembro inferior izquierdo en extensión y en flexión el derecho. Ya de pié el vasallo toma por la cintura a su rey para ayudarle a ponerse de rodillas dándole la espalda. Así, el rey sube su pié derecho en el estribo y, apoyando el izquierdo en las manos enlazadas del vasallo uparse a la silla. El vasallo azuza al caballo en su grupa y el rey se pone a resguardo de la batalla. El vasallo, antes de entregar el pendón al enemigo, lo yoma en su cendal con la boca y se deja cortar las manos antes de mostrar deslealtad a quien se la juró. Así, el vasallo se desangra por los tucos antes de ser tomado por las manos a las que entregó en el acto de vasallaje.

Este comportamiento de relación entre rey y vasallo llega a nuestros días cuando nos damos las manos, nos chocamos las manos.

Hoy como antes, pocos son los leales y muchos los miserables. Hoy no se habla de vasallaje sino de amistad primero, de noviazgo después, en presencia de la familia, al que sigue el matrimonio en el acto formal de vasallaje mútuo en la iglesia, o torre del homenaje.

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