La Histotia que estudian mis nietos.

Continuando la nota tomada del historiador asturiano/cubano Fleites.

Historia de Asturias

C.A.Gordón Rodríguez

Bachillerato

(Vicens Vives)

Materia común

[...]

3. La Guerra Civil (1936-1939)

Aunque la Guerra Civil en el Principado sólo duró quince meses,los efectos de la Revolución de Octubre de 1934 se hicieron sentir en el rencor con que ambas represiones, republicana y franquista, actuaron sobre los sectores de población que les eran contrarios.

3.1. Las operaciones militares.

La Guerra Civil fue percibida, y de hecho se condujo en buena parte, como una continuación de los hechos acontecidos en octubre de 1934. Salvo la ciudad de Oviedo y el foco del cuartel de Simancas en Gijón (que hubo de ser tomado por milicias republicanas), la rebelión militar careció de apoyos masivos en Asturias. Esta situación determinó la necesidad de conquistar la región con fuerzas regulares venidas del exterior en apoyo de la eficaz resistencia que el entonces coronel Aranda organizó en la capital.

En el plano militar, la guerra en Asturias duró apenas quince meses. El primer agente de la derrota del bando republicano fue el avance de las columnas nacionales que venían de Galicia y que levantaron el cerco de Oviedo en octubre de 1936. En febrero y junio de 1937 las milicias republicanas intentaron a su vez tomar la iniciativa, pero sus esfuerzos no tuvieron el éxito esperado.

Asturias es la única zona del frente norte donde la resistencia republicana representó un peligro serio para las fuerzas golpistas. Batallones de voluntarios asturianos pelearon, además, en el País Vasco y en Santander. La caída de Bilbao y Santander, en el verano de 1937, dejó aislada a Asturias. El último reducto republicano fue la ciudad de Gijón, que había ejercido de capital de la legitimidad republicana y que cayó el 21 de octubre de 1937.

3.2. La organización de la retaguardia.

Nota.- Deseo recordar al Batallón del Rapín, de voluntarios republicanos de Llanera al que pertenecieton mis tios (Manolo muerto en el Escamplero, frenando a la columna gallega que acudía en socorro de los rebeldes de Oviedo, acompañado de mi padre que salió ileso. Al mismo batallón pertenecía mi tio José que, con un tuco derecho ganado en octubre de 1934 en Villabona, cercaba Oviedo en Pando, tras tras liberar La Cadellada, y que, tras no conseguirlo se encaminaron a Gijón para continuar defendiendo a la República. Desde allí salió por barco a Francia donde formó familia y sobrevivió al mes de noviembre de 1975.

Nota.- Tengo por deber leer aquello que obligan a estudiar a nuestros nietos.