Lesula, Paco y Augusto.
Descubrir un nuevo mono en África que se mira a los ojos. ¡Y nos mira a los ojos!.
Soy Lesula. Yo, Augusto. Estas mis hijas Laura y Alejandra. Te hablaré de mi padre, mi madre y mis amigos. ¡Sentémonos aquí y hablemos. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez.
Dime. Y los tuyos, ¿Cómo están?. Cuéntame.
Descubrir un nuevo hombre que mira a los ojos. ¡Y nos mira a los ojos!.¡Y nos Pregunta, nos extiende la mano derecha y nos pone la mano izquierda en el hombro derecho. Aproxima su cara y nos besa en la mejilla!.. ¡y nos hace suspirar entreabriendo nuestra boca y frunciendo el cejo!.¡Y no preguntamos porqué, nos responde!.
De niño, ya de muy niño, soñaba con una cantidad de gente enorme a la que iba estrechando su mano diestra mientras le ponía mi siniestra sobre su hombro. Nos mirábamos a los ojos y, sin decirnos nada, nos dábamos un abrazo, nos mirábamos nuevamente a los ojos y entrelazábamos nuestras sonrisas, Siéndonnos a los brazos.
Después lo comentaba con mi hermano Paco. Paco, ¿Recuerdas que hermosos días en la casa de La Corona?. No quiero que me llegue el olvido. A tí el olvido te llegará más tarde, recuérdamelo siempre, hasta que mis ojos pierdan el rumbo. Paco, por favor, has de recordármelo.
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