Se habla de las consecuencias reales o potenciales de la actución méndica. Consecuencias que no se extraen de aquel al que se le da el consentimiento, sino de otros que las han hecho públicas.
Yo consiento que se me realice una cirugía. Desconozco a que médico doy el consentimiento. Incluso si autorizo nominalmente a uno, desconozco los estudios personales del mismo. Luego, incluso, no sé si el médico que me informó es al que autorizo. Y, si quien, posteriormente realiza la intervención es aquel a quien autoricé.
Un ejemplo, tan sólo.
No conozco sí está titulado y porque medio obtuvo la titulación si la tuviera.
No conozco sí es cirujano, cuantas veces realizó la cirugía que me propone, así como los elementos y condiciones como por ejemplo la homogeneidad del equipo concurrente.
¿Cuantas intervenciones hizo usted como esta que me propone?. Sin entrar en detalles. Es una pregunta básica.
Sabían que puede, en el mejor de los casos, que un cirujano puede haber hecho 18 actos quirúrgicos en un año y otro del mismo equipo 200. Total de cirugías, no de la cirugía que específicamente el paciente autoriza.
¿Se le informa del estado geográfico infeccioso del hospital?
¿Qué información se requiere sobre un acto médico para dar consentimiento realmente informado?. La Tesis de Doctor del Pediatra Germán Rodríguez García, permite informarse.
¿Qué información se requiere sobre el Centro Sanitario donde se realizará el acto médico?. No conozco que exista documento alguno al respecto.
Antes hacía referencia al mapa geográfico, histórico y actual, de un Centro Sanitario. ¿Se puede preguntar a cualquier médico de ese hospital. Tengo seguridad que ninguno. Ninguno, hoy peor que nunca. No puede uno creerse que existan al respecto tal dispersión en el registro de un proceso infeccioso.
Para animarme un poco.
Entiendo el ecosistema infeccioso de un Centro Sanitario como una red, en la que cada nodo representa la relación entre los gérmenes y los humanos. Una red tensa tridimensional en continuo movimiento. Cuando se produce una ruptura del matrimonio de gérmenes y humanos, siempre por envidia (yo entiendo así el desamor, o desencuentro entre los dos. Como entre humanos, incluso con el hecho diferencial del desamor entre homosexuales y heterosexuales, muy diferente. Y, en estos hay más estudios que en gérmenes y humanos y, mucho menos, en las relaciones homosexuales y heterosexuales entre gérmenes y humanos).
Bueno, dejo la reflexión sistémica aquí. Me gustaría sacar a este Diario los estudios existentes y personales sobre la relación de gérmenes y humanos. En especial la relación matrimonial entre bacilos tuberculosos y humanos, y, comentaré sífilis/humano, su proyección histórica y la documentación que sobre la misma se encontró escrita en los papiros del Mar Muerto.
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