El silencio es cobarde. Necesito conversar, no hablar a la Nada.

Soy un viajero amante del silencio, fatigado en la travesía del desierto de la vida, abrasado por la caliente arena de la injuria. Y no lo estoy por el esfuerzo de vivir, estoy cansado de la palabra huera incesante, que no conversación. 

Escuchar que quienes se manifiestan mirando a los ojos a las Personas que mutan su vida con argumentos contrarios que mienten sus fines. Digo que calificar a quienes se manifiestan, con el apelativo de "nazis", hiere la memoria y la condición humana. No sólo es ignorancia e imprudencia, sino intención perversa.

La obstinación no es firmeza, sino ignorancia o perversión.

La obstinación puede confundir, que no engañar, al Racional. La obstinación puede sentir apoyo, por engañar, al Irracional.

La obstinación no conversa, es dogma. Y tiene seguidores en aquellos nombrados por, a los que se conoce como "sectarios". Estos, cuando reconocen la mentira y sienten sobre sí mismos la pesada carga que supone el haber sido engañados, reaccionan con violencia ciega, con ira contra quienes les han mentido y contra aquellos que con su silencio consintieron les engañaran. 

El engañado irracional nunca llega a la convicción que el origen de su desgracia, o engaño está en su ignorancia. Siempre recurre al Padre que no lo eligió a él. Padre que le dotó de la ignorancia y, peor aún, que dotó al elegido del Conocimiento. Comportamiento conocido como "envidia".

Cuando llegue el momento de sentir las consecuencias de las manifestaciones de la Secretaria del Partido Popular, todos los que hablamos en privado, diremos que "estos lodos son la consecuencia de aquellos polvos". Enrojecidas nuestras mejillas, nuestros párpados no podrán contener nuestras lágrimas, por lo que los apretaremos con rabia entre sollozos y suspiros hasta que la apnea te conduzca a la silenciosa apnea, con la boca abierta y comvulso tronco. Otro, en silencio, nos cerrará la boca con el

mocoso. Nos dará la espalda, y en silencio se alejará por el silencioso largo pasillo, sucio, siempre sucio y frío.