La construcción de una obra de racional científica: el hijo.

Principios para un Derecho Común

ABC, Julio L. Martínez,  17-06-15
(Rector de la Universidad Pontificia de Comillas ICA-ICADE).

<<No es posible vivir con ilusión, en lo cotidiano sin horizontes grandes que nos motiven y movilicen, pero al mismo tiempo solo es posible tener proyectos  grandes y llevarlos a cabo sobre cosas mínimas, en apariencia insignificantes. Si todavía no estamos ahí, que deseemos estar, o al menos que -como pedía Ignacio de Loyola- no nos falten "deseos de desearlo">>

Cuando el homo despertó, se hizo a la luz, tomó consciencia de la realidad sobre el proyecto que había realizado, la pregunta es: ¿cual ha sido el proyecto primigenio del homo?. Y, a nivel ontogénico, ¿cuál es el proyecto primero que el hombre en desarrollo, allá por los seis años, tiene?. Cuando se hace consciente,, ¿qué discrepancia encuentra entre su proyecto a los seis años y la realidad de los diecisiete años?. 

Y, ¿qué discrepancia existe entre el proyecto de sus padres cuando lo bautizan y la realidad cuando él se confirma?.

¿En cuánto discrepa el proyecto de los padres para su niño con la realidad vivida por el joven?

Y, lo mas hermoso: ¿cómo viven ambos el "choque de civilizaciones" a los diecinueve años de haberlo concebido,  los dieciocho de haberlo concebido y los diecisiete de haberlo nacido.

Cuando se entrega una obra se entrega con su "memoria", "historia", o "proceso documental". Cuando entregamos a la Sociedad la obra concebida, gestada y terminada, ¿cuantía padres la acompañamos con su memoria correspondiente.

Hacemos el informe con su Material y Método, su Resultado, seguido del comentario en relación con la documentación consultada, así como la Discusión del Resultado obtenido. Y, por último archivarlo de acuerdo con la Clasificación que haga posible su acceso en todo momento, no solo por los padres y los hijos, sino por todo usuario interesado.