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25 jun 2015

Código Internacional de Ética Médica y Conductas Terroristas


Manipulación del terror como manifestación de "autoritarismo"

Es común a los ignorantes y envidiosos hacer manifestaciones terroristas con el fin de ocultar la minusvalía que poseen (y les discapacita) para tener relaciones inter-individuales y, por ello, que se les debe calificar como “individuos humanos no personas” (una subespecie) porque no tienen la capacidad de la palabra como recurso de relación. Por otro lado la subespecie Persona tiene en su capacidad de comunicación un instrumento de relación que le lleva al entendimiento.

En todo caso a ambas especies se les concede un “poder” cuando se les titula; es decir, una institución del entorno en el que viven les otorga a través de un título un poder,"es decir, son nombrados por dicha Institución".

Otro tema importante es que algunos de estos individuos pueden llegar a adquirir “autoridad” por ir más allá  del saber limitado y constreñido de los libros sobre los cuales consiguieron el título y son capaces de Crear y dar Soluciones; es decir por meritos propios pasan del “saber de las cosas” al “Conocimiento” de las mismas.

(Hago un inciso aquí para resaltar que “saberes” no son “Sabiduría; aunque puedan estas palabras, por su parecido, llevar a la confusión de que son conceptos similares).

Por lo tanto, si el individuo humano realiza este esfuerzo adquiere "Valor y Valía (Autoridad)" por si mismo y no por ser nombrado por una institución que “lo titula (nombra) y le otorga un poder. 

Adquirir esta "autoridad" tampoco implica que el resto de los individuos la reconozcan.  Este reconocimiento pasa normalmente por un estado de publicidad  de sus trabajo que se inicia, muchas veces, a través de un sistemas de premios y alagos creados con distintos propositos e intencionalidades; y muchas de ellas alejadas del propio interés del procomún con objeto a beneficiar a unos grupos organizados de intereses privados.

Es por lo tanto fundamental la distinción entre “Poder” y “Autoridad” en cuanto que “la autoridad” se gana con el esfuerzo para lograr CONOCIMIENTO (mas allá de los saberes memorizados) mediante un comportamiento y uso de métodos de investigación científica racionales y no creacionistas; es decir, es por mérito propio.  

En cambio el “poder” se concede en base a criterios basados, muchas veces, en relaciones sociales de carácter arbitrario no meritorio que permiten el acceso al uso (y abuso en muchos casos) al poder a personas no cualificadas para el ejercicio del mismo; así mismo muchas de ellas mantienen saberes que les incapacita para tomar decisiones y deben, por lo tanto, venderse al pretendido conocimiento de otros para poder justificar y usar dicho poder no meritorio para obtener un beneficio personal.

Esta última situación de poder se basa en la Ignorancia y Miedo Personal a ser descubiertos en la propia ignorancia cuando estos individuos establecen relaciones con otros que si poseen la autoridad; lo que frecuentemente, hace que aparezcan situaciones, no de autoridad, sino autoritarias que se basan en desinformar y transmitir miedo con objeto a ejercer un control que permita el mantenimiento del poder por parte de los ignorantes hacia otros individuos que se dejan engañar (muchas veces denominados pacientes) a la vez que, intencionadamente, se intenta menoscabar el honor de los que realmente saben "Como hacer las cosas. Por supuesto, todo este manejo del miedo, la desinformación y el engaño tiene como objeto, por parte del ignorante, conseguir un continuo aprovechamiento personal de los beneficios que otorga el ejercicio del poder.

Ante dicho panorama los Médicos (como individuos que pueden ser, o no ser, parte de la especie humana persona cognoscente y racional) no son una excepción.

Ellos mismos con su mayor o menor esfuerzo de trabajo y dedicación al estudio se sitúan en distintos niveles de aprendizaje que les llevan, frecuentemente, a conscientemente manipular el terror y transmitirselo a unos ciudadanos a los que se les denomina pacientes. Así pues, y mediante este proceder, consiguen ocultar su ignorancia y afianzar su poder y apariencia de autoridad.  Así mismo, este tipo de comportaminetos, son muchas veces complementados mediante el ejercicio de la calumnia y la difamación hacia otros colegas de profesión a los que envidian por haber sido estos capaces de trabajar y estudiar más para conseguir un mayor nivel de “conocimiento y sabiduría” que les permite mejorar la salud de sus paciente-ciudadanos.

Una pirámide simple de gestión del conocimiento puede ayudar a los lectores a situar a dichos médicos en base a lo anteriormente descrito.



NIVELES DE APRENDIZAJE HACIA EL CONOCIMIENTO Y LA SABIDURÍA


Sin embargo es importante destacar que todos y cada uno de éstos médicos al conseguir su título están obligados a observar y conducirse mediante un código y conducta Ética que, a continuación, paso a resumir:
  
Septiembre 1994

Original: Francés

1- 17 A,  

CÓDIGO INTERNACIONAL DE ÉTICA MÉDICA

Adoptado por la 3ª Asamblea General de la AMM Londres, Inglaterra, octubre 1949 y enmendado por la 22ª Asamblea Médica Mundial Sydney, Australia, agosto 1968 y la 35ª Asamblea Médica Mundial Venecia, Italia, octubre 1983.

DEBERES DE LOS MÉDICOS EN GENERAL
  • EL MEDICO DEBE mantener siempre el más alto nivel de conducta profesional.
  • EL MEDICO NO DEBE permitir que motivos de ganancia influyan el ejercicio libre e independiente de su juicio profesional de sus pacientes.
  • EL MEDICO DEBE, en todos los tipos de práctica médica, dedicarse a proporcionar un servicio médico competente, con plena independencia técnica y moral, con compasión y respeto por la dignidad humana.
  • EL MEDICO DEBE tratar con honestidad a pacientes y colegas, y esforzarse por denunciar a los médicos débiles de carácter o deficientes en competencia profesional, o a los que incurran en fraude o engaño.
  • EL MEDICO DEBE respetar los derechos del paciente, de los colegas y de otros profesionales de la salud, y debe salvaguardar las confidenciad de los pacientes.
  • EL MEDICO DEBE actuar sólo en el interés del paciente cuando preste atención médica que pueda tener el efecto de debilitar la condición mental y física del paciente.
  • EL MEDICO DEBE obrar con suma cautela al divulgar descubrimientos o nuevas técnicas, o tratamientos a través de canales no profesionales.
  • EL MEDICO DEBE certificar sólo lo que él ha verificado personalmente.
LAS SIGUIENTES PRÁCTICAS SE CONSIDERAN CONDUCTA NO ÉTICA:
  •  la publicidad hecha por el médico, a menos que esté autorizada por las leyes del país y el Código de Ética Médica de la asociación médica nacional.
  • el pago o recibo de cualquier honorario u otro emolumento con el solo propósito de obtener un paciente o recetar, o enviar a un paciente a un establecimiento.

2 - 17 A

DEBERES DE LOS MEDICOS HACIA LOS ENFERMOS
  • EL MEDICO DEBE recordar siempre la obligación de preservar la vida humana.
  • EL MEDICO DEBE a sus pacientes todos los recursos de su ciencia y toda su lealtad. Cuando un examen o tratamiento sobrepase su capacidad, el médico debe llamar a otro médico calificado en la materia.
  • EL MEDICO DEBE guardar absoluto secreto de todo lo que se le haya confiado, incluso después de la muerte del paciente.
  • EL MEDICO DEBE prestar atención de urgencia como deber humanitario, a menos de que esté seguro que otros médicos pueden y quieren prestar dicha atención.
  • DEBERES DE LOS MEDICOS ENTRE SI EL MEDICO DEBE comportarse hacia sus colegas como él desearía que ellos se comportasen con él.
  • EL MEDICO NO DEBE atraer los pacientes de sus colegas.
  • EL MEDICO DEBE observar los principios de la "Declaración de Ginebra", aprobada por la Asociación Médica Mundial.
3 - 17 A

DECLARACION DE GINEBRA

Adoptada por la 2ª Asamblea General de la AMM Ginebra, Suiza, septiembre 1948 y enmendada por la 22ª Asamblea Médica Mundial Sydney, Australia, agosto 1986 y la 35ª Asamblea Médica Mundial Venecia, Italia, octubre 1983 y la 46ª Asamblea General de la AMM Estocolmo, Suecia, septiembre 1994

EN EL MOMENTO DE SER ADMITIDO COMO MIEMBRO DE LA PROFESION MÉDICA:

PROMETO SOLEMNEMENTE consagrar mi vida al servicio de la humanidad, OTORGAR a mis maestros el respeto y gratitud que merecen, EJERCER mi profesión a conciencia y dignamente, VELAR ante todo por la salud de mi paciente, GUARDAR Y RESPETAR los secretos confiados a mí, incluso después del fallecimiento del paciente, MANTENER incólume, por todos los medios a mi alcance, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica, CONSIDERAR como hermanos y hermanas a mis colegas, NO PERMITIRÉ que consideraciones de afiliación política, clase social, credo, edad, enfermedad o incapacidad, nacionalidad, origen étnico, raza, sexo o tendencia sexual se interpongan entre mis deberes y mi paciente, VELAR con el máximo respeto por la vida humana desde su comienzo, incluso bajo amenaza, y no emplear mis conocimientos médicos para contravenir las leyes humanas, HAGO ESTAS PROMESAS solemne y libremente, bajo mi palabra de honor.




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