Cuando leo la noticia de la forzada retirada de Little Richard, que ha ido agotando su necesidad vital de comunicación rodando por los escenarios cuando ya no podía caminar por ellos. Digo que que cuando llegue a este estado de mi vida, me gustaría seguir mi necesidad vital de comunicación tendido en el suelo. Y, que mi última palabra sea "¿qué?". Desearía morirme buscando "la respuesta a una pregunta".
Cuando miro el auto-retrato que me hizo mi inolvidable Rosa Manzano (si, auto-retrato), pienso que expresa mi estado de eterna búsqueda de repuesta a una pregunta que nadie, jamás me ha hecho. Rosa sabía que ese era mi estado anímico, siempre. Gracias Rosa, por estar ahí, siempre creativa, siempre amiga, siempre. Algún día, allá en el Azul encontremos la respuesta a nuestras calladas preguntas.
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