La esfera es una ilusión. La Tierra, como planeta, tiene forma de esfera. La Tierra, como planeta, tiene la imagen de un cilindro cerrado sobre sí mismo. El cilindro es un concepto, es una realidad.
La ilusión no se observa; el cilindro se observa. Y se observa por estar construido con esferas y, contado por un niño. Así me lo contó Agustito mientras con sus manos chapoteaba el agua donde su madre le aseaba.
Agustito, ¿que dices?
Mamá, ¡que la Tierra es una esfera que se mueve!
Hijo, ¿no puedes parar y mirar al cielo?
Si, eso estoy haciendo. Te estoy mirando a los ojos.
Mamá, ¿te he dicho que tienes unos ojos muy bonitos?. Por cierto, ¿porqué se te abren cuando sonríes y se cierran cuando riñes?
Augusto, eso ocurre sólo cuando hablamos tu y yo.
Anda, sal que te seco. Hay que irse a la cama a dormir. Y, por cierto, no hables con nadie, duerme.
Mamá, me voy a la cama. Papá me prometió ir a dormir conmigo y hablarme. Me ha dicho que Laura, la abuela, le nació al terminar el día último del año 1917. De noche, mientras nevaba, lo nació sin compañía alguna. Y, lo hizo desde Lughonia, no en Lughonia.
La mimosa que entre el crepúsculo del anochecer del día 31 de diciembre del 2013 y el domingo del amanecer del día 1 de enero del 2014 floreció. Mi padre nación en el ciclo latente intercorpuscular, el que genera vida e inspira amor, del año 1917.
Esta mimosa ha sido plantada en el suroccidente de la Casa Mazuren por expreso deseo de mis hermanos Madeleine y Manuel para que la Familia y, desde esta, la creada por ellos, pudieran hablarles y, mejor, preguntarles, como se hace al Oráculo de la Familia. A sus deseos me comprometí y, poco a poco, van conociendo todos el secreto que es La Familia.