Mujer de 64 años.
Es traída por su hijo en una silla de ruedas por haber perdido fuerza en ambos pies, tras 8 meses de dolor lumbar irradiado a plantas y dedos que comenzó con una progresiva pérdida de sensibilidad en ambos piés, "como calcetines".
Desde hace años la paciente se cansaba en cualquier postura, a la vez que se iba "plegando, me dice ella y su hijo.
Ha sido diagnosticada de "fibromialgia" y, por el dolor y pérdida de fuerza, se le hizo un estudio de imagen mediante resonancia de imagen que se le informa de "escoliosis deformante". Se le envía a su domicilio con fármacos analgésicos ("distractores de umbral del dolor", Lyrica 150 mg )y anti-inflamatorios. Como en un estudio de bioquímica de sangre, del que se conoce el motivo, se le refiere cifras de colestrerol elevadas, se le ordena tomar un fármaco "para reducirlas ante el riesgo de tener una tromnbosis cerebral" (estatina).
No deseo hacer comentario alguno sobre la asistencia, diagnóstica y terapéutica.
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