Una experiencia que determinó mi presencia en el Hospital General de Asturias.

Primer día en el Servicio de Neurocirugía del Hospital General de Asturias.

Llegué a la Unidad de Enfermería A1, donde estaban los pacientes de Neurocirugía. Eran las 08:30 horas. Me recibieron todas las enfermeras, auxiliares y limpiadoras. Al frente de todos estaba la supervisora Quintana. Sabían que me incorporaba al Servicio de Neurocirugía. 

Nos encontramos con sonrisa sincera y gustosos todos de compartir el trabajo que nos aguardaba.

Sobrado me dijo: "Sé lo de tu madre. Lo siento. No sabia que venias a  Neurocirugía. Bienvenido y, en nombre de todos, te he de decir que nos alegramos, y mucho, de que estés con nosotros"

Tomamos un café. Tras él, Quintana me dijo: "Augusto, aquí tienes el "busca", estas de guardia. Me lo dio el Dr Serrats. Me dijo que te llamará cuando salga del quirófano".

Pasé visita a todos los pacientes de la Planta y, también, a otro "periférico" que se encontraba en la UVI de la planta 9. 

En la tarde, me enteré que los médicos del Servicio habían salido de quirófano, se fueron fuera del Hospital y no me llamaron.

Al terminar de pasar visita, estudiar todos los pacientes adscritos al Servicio de Neurocirugía, subí a la terraza para tomar el aire y espirar con fuerza el aire residual acumulado.

seguiré...