En el tiempo denominado "Pre-Autonomía" tomé contacto con las "historias laborales" del Centro Sanitario; se iniciaba la "actividad sindical". En aquel tiempo toda la información se tenía en soporte de papel, el soporte electrónico no había llegado. La fotocopia tampoco había llegado. En aquel tiempo se hacían copias de los textos escritos mediante las llamadas "máquinas de escribir" con el llamado "papel calco", las menos de las veces, las Masserman hacían anotaciones manuales y, las copias de estas, se hacían por los mismos medios confiando en la ética de quien las hacía y que referían como "literales",
Era habitual hacer correcciones con las llamadas "notas al margen". Con frecuencia se hacían estas notas al margen haciendo ilegibles las originales mediante las llamadas "tachaduras", o mediante aquellas acciones que se llamaban "borrados"
Era uso ético para evitar actos delictivos de omisión o corrección, el numerar las páginas, o las hojas cuando estas sólo tenían una página. Con el numerado se evitaba la destrucción por arrancamiento de la página correspondiente que, en ocasiones se substituía por otra simulando el ser la original.
En otra nota ya hice constar como en un registro de nacimiento consultado en una población de Asturias constaba registrado el nacimiento quince años antes de haber nacido, con clara relación con un testamento.
En el Centro Sanitario consulté el legajo correspondiente a un individuo que decía ser médico especialista y que su conducta profesional no se correspondía con tal especialidad.
El tal médico no estaba contratado en el Centro como especialista, sino como médico de guardia ("de puerta" se decía en el argot de la Seguridad Social, entonces no "jerarquizada"). En su legajo no constaba titulación académica alguna. Acudí a la ciudad donde él refería haber hecho Medicina y la especialidad médica que predicaba tener hecha.
Tenía terminados los estudios de Medicina, aunque no había hecho el grado de Licenciado. Tener el grado de Licenciatura no era necesario para ejercer de médico, hecho que yo no sabía pero del cual me informé.
En la Facultad de Medicina no figuraba como médico especialista en ninguna especialidad.
Acudí al Centro Sanitario donde refería había hecho la especialidad. Tampoco allí había hecho la especialidad.
En tal Centro, administrativamente no se tenía constancia de haber estado en el mismo bajo ninguna condición.
Acudí al Servicio del Centro de la especialidad. Allí, si me dijeron que era conocido. Acudía al mismo como médico "voluntario" y que auxiliaba al jefe del Servicio en su actividad "privada"; de aquella actividad que realizaba fuera del Centro.
Me vine al Centro Sanitario y, le dije al "Jefe de Personal, que sus historias laborales no eran reales. Hay personal trabajando refiriendo una cualificación que no estaba documentada.
Lo que pasó después, ha sido un tormento ético y profesional al cual no he dado respuesta.
En el estudio de todas y cada una de los individuos que percibían un salario mensual (un sobre), me encontré con aquellos que no trabajaban en el Centro, con aquellos que percibían salarios desmedidos en relación con los percibidos por aquellos con el mismo puesto de trabajo. Aquellos con percepciones por horas fuera del horario laboral que, incluso, en ocasiones excedían las 24 horas. Y tantos otros desmanes.
Un caso fantástico lo ha sido el del individuo que tenía el puesto de trabajo titulado "instructor chocolatero", del cual, por lo Oliver Twistero que ha sido, lo anotare en otra ocasión. Conseguí saber cuando se había creado tal puesto de trabajo y porque en la decimonono a institución Diputación Provincial. Que, por cierto, me ha sido útil para conocer la Historia de Asturias en tiempos de la "invasión napoleónica", mal nombrada "francesa" según criterios históricos personales. Ha sido en aquella ocasión que en mi desvarío llegué a conocer la bandera roja de Asturias de la que ya anoté y que estaba relacionada con un ancestro mío del cual tenía poco conocimiento , quizás por su no descendencia.
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