Esta nota manifiesta mi estado de pena, o espera de sentir el quehacer social y no de mercado del médico.
En particular, durante la atención interesada y desinformadora que recibí en el año 2010. Y, también, durante la asistencia no interesada e informadora que recibí en el año 2010, pude sentir "en mis carnes" y "status social" una acción depredadora, asesina, del Homo Nedecans, sanitario y no sanitario. También pude sentir una acción adaptadora, cuidadora, o de ayuda, del Homo Ludens, sanitario y no sanitario.
No sólo en mi en aquella ocasión, sino también anteriormente y posteriormente. El no manifestar, o denunciar este comportamiento hizo posible encontrar el diagnóstico de relación causal, sin distorsiones que el saber del otro de mi conocimiento podría adulterar el comportamiento Nedecans del envidioso.
Bueno, me alejé un poquito del fin que tenía esta nota que no es otra que aquella de denunciar, o como se dice vulgarmente, "poner sobre el tapete" mi observación de la relación que se dice médico-paciente y, digo bien, pues nunca he observado que la relación fuera médico/paciente, por expresarme en lenguaje matemático, exacto y preciso.
He observado una práctica habitual por parte del Sanitario en general y por el Médico en particular, de desinformar al paciente y su medio inmediato, familiar, y mediato, social, basado en la retórica del MIEDO.
EL Individuo Humano que acude a un Sanitario lo es bajo un estado de temor de encontrarse sometido por un proceso que le conducirá a la muerte o, cuanto menos, a una minusvalía que le discapacite para ser autónomo o, más bien, que le haga depender de otros Individuo Humano. Es más intenso y extenso, o duradero, el temor a la dependencia que al sufrimiento, o la expectativa de muerte.
El Individuo Humano recela del Individuo Humano por el conocimiento innato de la condición de ASESINO o, cuanto menos, de ENVIDIOSO de la vida del otro o, de la vida del otro cuando la de él la siente comprometida, minusválida, discapacitada.
Este conocimiento innato, y/o saber adquirido, en su discurrir vital, o histórico y/o educacional, de ser él y los de su especie ASESINOS CANÍBALES, O ASESINOS ENVIDIOSOS, lo utiliza el Sanitario y, en particular el Médico, para someter a un proceso de desinformación al Individuo Humano que acude a él en busca de información sobre su futuro. Hoy, al igual que antaño se acudía al Templo donde residía el Dios, hoy se acude al Templo que recibe el nombre de Consultorio (su antítesis es el Centro de Salud, donde no acude el Individuo Humano en busca de información sobre su futuro. En el Centro de Salud es el Médico, el Sanitario en general, el que cita al Individuo Humano para asesorarle, para aconsejarle, para educarle en el modo de vida para conducir su vida con salud, o eficiencia en el Medio donde habita).
El médico de Consultorio es un Médico Nedecans, o Asesino. El Médico de Centro de Salud es un Médico Ludens, o Educador. El Médico Nedecans está al servicio de la Población. El Médico Ludens está al servicio de la Sociedad.
Sanitatis gaudium
Yo siempre he considerado que obtener una licenciatura en medicina era y ahora mucho más, demasiado fácil, bastaba con "empollar" en el mejor de los casos y copiar en el peor. Y por una irrisoria cuantía económica hete aquí que ya se convertía en médico. El doctorado ya es punto y aparte aunque casi todos los médicos se autodenominan doctores sin serlo.
ResponderEliminarDe ahí que la inmensa mayoría sean únicamente unos funcionarios con licencia para dispensar recetas. Depender de ellos si se tienen unos conocimientos básicos, es en la mayoría de las ocasiones un riesgo que asusta y en mi caso aterroriza.
He tenido el privilegio de ser asistida por los MÉDICOS que yo he elegido y las veces que he tenido que recurrir a la Sanidad Pública he salido escaldada.
Por lo que estoy totalmente de acuerdo con usted.
Un saludo,