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29 oct 2012

El Niño que no me dejan ser.

"No es conocida, en modo alguno, la infancia; con las ideas falsas que se tienen acerca de ella cuanto más se adelanta más considerable es el extravío. Los de mayor prudencia se atienen a lo que necesitan saber los hombres, sin tener en cuenta lo que pueden aprender los niños. Buscan siempre al hombre en el niño, sin considerar lo que éste es  antes de ser hombre. He aquí el estudio a que me he aplicado con preferencia, para que, aun suponiendo mi método enteramente falso, se obtenga siempre beneficio de mis observaciones."

Emilio
Juan Jacobo Rousseau

"Esta colección de reflexiones y observaciones sin orden y casi sin enlace, fue comenzada por complacer a una buena madre que sabe pensar...". Una mujer consciente.

Emilio
Juan Jacobo Rousseau

Si alguien me ha acompañado en el vivir y en el hacer profesional, apreciará que mi conducta emula a Emilio.

Aquellos que no conocéis El Emilio, procurar conocerlo, os lo recomiendo. Padres, Maestros que comenzáis este Curso Académico, Médicos que comenzáis a asistir en la adaptación al Invierno, Políticos que deseéis ser Maestros con mayúsculas, os recomiendo su lectura tranquila e intencionada de comunicación.

Educar a los niños, a los maduros y a los degenerados, o envejecidos. Hacerlo Sin buscar el maduro en el niño, sin buscar el degenerado en el maduro, sin buscar el maduro en el degenerado. Hacerlo buscando el niño en el maduro, hacerlo buscando el niño en el degenerado.

Me dicen que como hablo de degenerado. Lo hago porque el viejo es el inútil, mientras que el degenerado es el "plegado", el "arrugado", el "adaptado" al Medio Social y al Medio del que se diferencia la Sociedad Humana.

Llevo diez años con dedicación al estudio de la degeneración humana, a la progresiva pérdida de la postura del Individuo Humano y de la Persona, a la Discopatia  y a la Demencia.

¡Cómo voy a decir viejo por degenerado!. Es más, como en el Emilio, me gusta más que educar, mostrar. Me gusta más el Maestro que el Profesor.

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