Pido a los Reyes Magos.

Pido a los Reyes Magos que me ayuden a Estudiar con el propósito de Ayudar a mis hijos, padres, abuelos, nietos, sobrinos, familia, amigos, vecinos y pacientes, a que sean Felices, Libres.

Me gustaría ver que los Abuelos Estudien para ser Felices.

Me gustaría que los Reyes Magos, que los Más Grandes Sabios, traigan a todos los Padres, a todos los Mayores, el Deseo de Conocer. 

Me gustaría que los Reyes Magos no traigan nada a los niños. 

Que sean los Mayores, con su ejemplo, los que  hagan felices a los niños. 

Los niños necesitan que sus padres sean felices con el Conocimiento, con la Sabiduría, con la Habilidad, de la Comunicación.

No es Amor dar objetos a los hijos. 

Amor es hacer que los hijos se sientan atraídos por el Conocimiento de sus padres, no por sus Objetos.

 Que sientan Felicidad, que no sientan Envidia.

Los hijos tienen que competir con sus padres por el Conocimiento.

Los hijos no tienen que competir con sus amigos.

Con sus amigos tienen que jugar a unir sus conocimientos para, conjuntamente, alcanzar un Conocimiento que, individualmente, no pueden alcanzar.

Educar en el juego de crear Sociedad y dejar de crear Población. Hacer Comunidad y dejar de hacer Individualidad.

Me dí cuenta de este hecho, cuando conocí una mujer joven en plena crisis psicótica, empujada a este abismo por inducirle a competir con sus compañeros, alejándola de su familia. Y, en ese camino tenebroso, unos seres desgraciados se aprovecharon de ella despojándola, robándole con violencia su identidad. 

Se tropezó con una mano leal que consiguió apartarle de la caída al abismo. Este hombre que le tendió la mano se sintió traicionado cuando le cortó la mano.

Con el muñón ensangrentado contra el pecho, logró abandonar el campo de batalla con el pendón suspendido para no perder la guerra que había emprendido.

No hace tanto tiempo cuando mi Padre Grande me dejó perplejo al regalarme "Del sentimiento tràgico de la vida" y "Tao te Ching".

En una hoja cuadriculada me escribió, con su letra puntiaguda y generosa en sus formas: "no sólo es Grecia. En torno a unos 2500 años el Hombre inició el tránsito del Saber al Conocer.

Me gustaría verte cerca del Punto Crítico Generador de Ondas del Hiperciclo Evolutivo de la Vida Sentida, y por ello Trágica. Y verte en el Subciclo Aparente.

Yo soy tu Ciclo Latente que partió, ya hace sentidos años, del Centro Director de la Ondas que te generó.

Centro Director que tú has querido recordar dando por nombre Laura a tú hija. Y Mazuren a tu casa. No olvides a mi Madre, nunca: Laura de Mazuren."