... Et asturorum regum divina providencia exoritur , (y por la divina providencia surgió el reino de los asturianos), según se dice en La Crónica Albeldense (año 884).
Jesús Evaristo Casariego, en el prólogo a la publicación-selección de la obra de Claudio Sanchez-Albornoz El Reino de Asturias. Orígenes de la Nación Española, dice:
Y si los historiadores y los críticos y los tribunos han proclamado (y probado) esta verdad, los poetas la han sentido y la han cantado siempre. No olvidemos que a los poetas se les llama vates, es decir, adivinadores por intuición. Y ahí están los poetas,nuestro viejo romancero con su constante temática en torno al histórico "Infante don Pelayo" y al legendario héroe de españolidad Bernardo del Carpio; y en la vieja yquieta fala de "Antön de Marirreguera" y Teodoro Cuesta, y en las estrofas grandilocuentes de nuestros románticos; en fin, en toda una caudalosa tradición poética, popular y erudita Claro está que esto no constituye un argumento válido para la historiografía ientífica, pero si demuestra la existencia de un sentimiento unánime asturiano prolongado a través de siglos y siglos.
Mucho, muchísimo podría escribirse -ahondares- sobre este tema de la significación de Asturias en la Historia de España y del resto de Occidente, significación que queda resumida en el título y contenido de este gran libro: "Orígenes de la Nación española. El Reino de Asturias", del Maestro don Claudio Sánchez-Albornoz. Y el lector podrá iniciar el conocimiento de tema tan trascendental, penetrando en la lectura de este resumen y ampliándo, luego con la obra original completa, editada por nuestro Instituto y auténtica "ópera magna", que desde ahora debe figurar en la biblioteca de todos los españoles que aspiren a conocer el verdadero "origen" de su Patria grande, es decir, a ser españoles verdaderamente cultos.
Prólogo a la obra de Claudio Sánchez-Albornoz que edita el Instituto de Estudios Asturianos titulada:
El Reino de Asturias. Orígenes de la Nación española (selección)
Jesús Evaristo Casariego (1979)
El uso y abuso de la "causa cristiana" como motivo de la reacción del pueblo de los asturianos frente a la invasión de Iberia por parte de los mahometanos, probablemente sea la causa del no reconocimiento que la causa de esta reacción lo fue de los Señores para hacer servirles a los asturianos en particular y a los peninsulares en general en defender sus propiedades de tierras y tesoros, así como de sus siervos. No puedo dejar de citar el pago del vasallaje señorial con doncellas, asturianas en particular y peninsulares en general.
No hemos de olvidar la disputa en la reconquista de tierras y tesoros entre los distintos señores. Un ejemplo es el enfrentamiento de Alfonso El Casto, con Bernardo del Carpio a la cabeza, A Carlos El Magno, con Rolando a la cabeza en el paso transpirenaico de Roncesvalles. Una nítida manifestación de delimitar sus territorios y no el común cristiano con el mahometano llegado hasta Zaragoza. En todo el batallar quedaba clara la Marca, o límite entre cristianos franco/lombardos y Astures.
La creación de la Marca de Catalonia lo es entre francos y asturianos, o, si se quiere, ibéricos. En ningún caso la huida mahometana desde Poitiers lo ha sido para reconquistar la Europa Cristiana, como se pretende ahora decir de ser el motivo de Carlomagno. Ha sido para delimitar España de Francia.
Es curioso asistir a ver españoles como Felipe González y Juan Carlos de Borbón, recibiendo complacidos el Collar servil, o de vasallaje a los franceses de Carlomagno y, hacerlo en una catedral cristiana.
Si el linaje lo fuera legítimo, hoy, no se hubiera podido dar. La cobarde toma del Reino de Asturias por Ramiro El Usurpador, lo ha hecho posible. Sin embargo, el Asturorum regnum legítimo aún está presente y, en su momento, actuará ante la Historia, no con la espada y la cruz, sino con la palabra y la razón.
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