En recuerdo del padre de mi hermana Delfina.

En Recuerdo del padre de mi hermana Delfina, asesinado por ser Socialista en el verano de 1936.

En Agradecimiento a José Peláez, "el casieru" por el esfuerzo en Resucitar a los que murieron por defender la Constitución Republicana, asesinada en 1936 por los homo reptantes envidiosos de la Razón de las Personas, de los hombres que se relacionan mediante la Palabra y actúan mediante el Verbo en su Predicar sobre el Medio que les es hostil, que les pretende engrillar, o privar de la Libertad de la Razón que él, el humus, no está dotado.

En los días que siguieron a la muerte de Jesús, sus amigos decidieron continuar su Obra. Entendieron que su cuerpo no era digno de no ser nombrado y lo tomaron para darle l sepultura que su Dignidad merecía y el envidioso romano le robó. Dada sepultura, sus amigos decidieron hacerle Resucitar para continuar su Obra. Así es como emprendieron camino en los cuatro sentidos que su mirada alcanzaba, para transmitir la Nueva Vida del Hombre, en Pena de su también Resurrección. El Hombre comenzaba un Camino Nuevo colmado con la Esperanza de Crear un Nuevo Hombre, Cognoscente, Libre por su Racionalidad, para tomar su Destino por sí mismo, una Sociedad Forme, dejando atrás ser Población Informe. Sociedad forme resultado de la fuerza creadora de interacción, o igualdad entre los hombres, a la que Jesús denominó Amor Fraterno. Fuerza a la que el Hombre Racional que conocemos como Isaac Newton dio en llamar Gravedad, o, mejor dicho, Gravitatis, a la vez que descomponía el misterio de la Luz, o Entendimiento.

¡Que hermoso y revelador Amarillo brota de las entrañas Azules de Mi Madre!.

¡Madre que tu cuerpo habita en la Tierra Lughona de nuestros pasados y todos juntos ilumináis mi conciencia creadora!. 

Pobre entre los pobres de la Tierra que nos clama volvamos a ella!. ¡Rico entre los ricos de la Memoria que nos llena de Pena, o Espera de acrecentarla, a Ella!.

En recuerdo y la esperanza de la resurrección del padre de mi prima hermana Delfina, asesinado tras ser descuartizado por la envidia de los hombres sin memoria, en la tierra de Los Peñones en Lugones, según madre me dio a conocer y me hizo prometer el recuperar su memoria.

Delfina, hermana, tu padre ha resucitado de entre los muertos. Nunca será vengado, sino perdonados los cobardes ladrones de su vida que hicieron imposible conocerlo en vida. Ahora, condenados a la muerte eterna que es el olvido, tu padre resucita entre los hombres con la Ventura y la Gloria que es el Recuerdo en nuestra Memoria. ¡Hermana, tu padre vive!. ¡Al fin la Justicia del Hombre ha llegado!.