Espasmo bronquial y temperatura del aire inspirado.

Temperatura del aire inspirado y espasmo bronquial.

La ventilación nasal hace que el aire inspirado se caliente. Su progresión hasta el alveolo mantiene un gradiente térmico superior al 33%.

Cuando este gradiente se hace inferior al 33%, se produce una parada en la progresión hacia el alveolo del aire inspirado. Tal parada es producida por la dilatación del canal de conducción, o bronquio. Dilatación que cuando llega al límite máximo recibe el nombre de "espasmo".

Este dilatación del músculo bronquial produce un compromiso en el drenaje venoso de la mucosa de dicha estructura que, a su vez, compromete su drenaje linfático e intercelular, dando lugar a una respuesta de secreción mucosa que reduce la resistencia de deslizamiento del aire a nivel de la mucosa. Etc...

Por este motivo, la ventilación nasal ha de ser el fin de todo tratamiento de una afección pulmonar y la prevención de su aparición.

La ventilación nasal viene dada por la postura tóraco/cefálica que es fisiológica  cuando se mantiene lineal a 30 grados, tanto en posición de de decúbito como en bípeda, trípode o tetrápoda.

Al escuchar que el tratamiento del espasmo bronquial se puede hacer de manera más eficiente calentando el aire inspirado mediante radiofrecuencia que con fármacos, no me sorprendí, sino que tuve en cuenta el saber fisiopatológico de la ventilación que, sucintamente, he expuesto.

Probablemente el instrumentar la solución a un problema médico y no educar a la persona, produce una eficiencia económica mejor. Sin embargo, sólo es individual y no social esta mayor eficiencia.