Lo privado y lo público es excentrico.

Confidencialidad de la Comunicación médica entre el Médico y la Persona. Es confidencial la comunicación entre la Persona y el Médico. La información comunicada de carácter interno, o íntimo y, la información de carácter externo, o público. Información relacionada con la identidad y la Identificación del Individuo Humano.

No es confidencial la información sin relación con la Identidad ni la Identificación, por cuanto afecta a las relaciones entre los Individuos. Esta es  Información Pública.

Hay que distinguir entre la Información Privada, que siempre va asociada a la Identidad y/o a la Identificación del Individuo Humano, y la Informaciónn Pública que no va asociada a la Identidad y/o Identificación del Individuo Humano.

La exposición pública en una "Sala de Espera" de Centro Médico, no es aceptable éticamente ni moralmente. La llamada por megafonía, la relación escrita  de pacientes expuesta al público. Y, ya no digamos el compartir habitación y su exposición a las visitas, asi como su transporte por vías públicas.

No solo la información escrita y/o hablada sobre un Individuo Humano en estado de enfermedad o de salud. 

La ausencia de ética se queda corta cuando la información es transmitida a través de medios de comunicación profesionales.

Es vergonzante y vergonzoso el espectáculo de robo denla intimidad por parte de los medios de comunicación, por los médicos, los políticos. Y, por la familia del Individuo Humano que, tras el disfraz de su trabajo de carácter público, lo desnudan. Ante su situación de minusvalía aprovechan la discapacidad para "defenderse" de las mentiras que tienen por fin el hacerle daño, la injuria.

No me sonrojo por contener mi deseo de matar. Si, no me sonrojo, sino que me avergüenzo ante mi, al ver lo reptante y saprofítico que aún es el Individuo Humano. Tengo reciente el uso injuriante de mi situación de minusvalía para mentir sobre mi capacidad. He tenido presente como mis hijas, esposas y amigos hicieron lo posible para mantenerme vestido, mientras que otras hicieron lo contrario con ánimo de robar mi vida física, profesional y social. 

Recuerdo y, aún escucho las palabras de mi padre: Augusto, ya sabes que tienes que dar un paso más. Tu espada es corta. No me falles. Sé que no darás nunca un paso atrás. Sé que acortarás el paso, pero que este siempre será al frente, mirando a la cara a quien se te ponga por delante.

Una vez más, padre, te doy gracias por "bien nacido".