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14 feb 2013

Quiero irme a Toledo, pero no tengo fuerzas para sus empinados caminos,




"Responsabilizar a una mujer de lo que ha hecho un hombre".

La Ley se aplica al Individuo Humano sin tener en cuenta si su condición evolutiva es de Persona o No persona.

Cuando un Individuo Humano se le reconoce como No Persona, cuando se le quita la Careta y deja al descubierto el engaño de su condición de ser primitivo, no produce en él el sentimiento de VERGÜENZA, sentimiento propio de la Persona.

La Persona, al avergonzarse, reconoce su actitud como ERROR. El INDIVIDUO HUMANO no Persona, no conoce el error.

El Individuo Humano No Racional, o Bestia, no responde racionalmente. Así, cuando un Ser Racional le hace una pregunta a un Ser Irracional, este responde hablando de otra "cosa". Es decir, no es posible la COMUNICACIÓN.

El poner de manifiesto esta relación de hablar no COMUNICATIVA, entre un Ser Racional y un Ser No Racional, lo hizo muy bien el actor Mario Moreno con su personaje de Cantinflas y, entre nosotros, El actor Ozores.

El elenco de actores del Partido Popular representan una tragicomedia en formato de realidad directa, o de mirada desnuda. Tras este visionado, el Individuo Racional tendrá un tiempo de reflexión que espero no llegue a una interpretación nazi de la estructura social/poblacional humana. Cómo hacer posible la convivencia entre una población y una sociedad. Cómo hacer posible la integración entre abejas y avispas, entre Individuos Humanos y Personas.

Me hiere la reflexión. Me hiere como llegar a saber si soy abeja o avispa. Me siento inmerso en el clima que probablemente tenía Europa en los años treinta. Sólo quiero pensar en el beso de Klimt y el jardín de Klee. Pero quiero hacerlo desnudo de ropa y de los demonios que tomaron con violencia la cabeza de mi admirado Klimt. Quiero tener luz faustiana, se me ocurre decir, pero no quiero dejar de ser, no quiero actuar, sólo deseo sentir el suave viento de la Primavera y el trinar del gorrión en mi ventana. No quiero caretas de aves del paraíso einstenianas.

No quiero más tormento en mi cabeza, no quiero.

Clamo con lágrimas que alguien estreche la mano que saco deseosa por mi ventana,  para gloria de Don Ramiro.

 ¿Dónde están esos ojos verdes que sin cara entreveo a través de la cancela estrecha de la empinada cuesta, envuelto en el fatigante calor de la primavera de tan hermosa Toledo, ejemplo de convivencia posible entre abejas, avispas y abejorros.

¿Me ayudará a secar el sudor que cubre mi cabeza, el sentir cercana Toledo. ¿Esta vez lo conseguiré?. Será la última oportunidad de mirar tus ojos verdes, todo mirada deseada. Deseo ir a tu abrazo, amada. Deja reposar mi cabeza en tu hermoso cuerpo ya descansado. No podrás ver con tus ojos. No podré sentir con mis sentidos, ya cansados. De buscarte cansado. De desearte vacío.

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