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30 ene 2016

Mayor sensibilidad en detectar tumores.


El aumentar la sensibilidad para detectar tumores, o masas es una cosa y otra discriminar que tal bulto  tiene naturaleza de cáncer.

Para detectar que una masa es cáncer se necesita un análisis de la misma. Es decir, se ha de detectar con el medio que sea y, la masa detectada, o área de interés,saber en que fase del ciclo celular se encuentra y, de las diferentes fases del ciclo de reproducción celular en las que se encuentran las diferentes células de la masa, obtener la información acerca de si, por las mismas, se trata de una población celular en estado de CÁNCER.

La información que sigue, anotada en El País el día de hoy 30-0-16, ha de ser anotada como "medio más sensible que la mamografía para detectar masas anormales de la mama". Para que tenga capacidad diagnóstica, el medio utilizado ha de dotarse de "conocimiento", no sólo de "inteligencia. 

El análisis densitométrico de la mamografía digital y de la fotodensitometría de la mamografía analógica, permite sensibilidad en la detección de masas mamarias.

La señal densitométrico, o de tensiones que se citan en este artículo, ha de ser analizada para que sea posible obtener información del "estado del ciclo de división celular" y que la misma tenga el carácter pertinente de "cáncer" e ideal, que lo tenga prospectivo y retrospectivo para adentrarse en el conocimiento de la estructura que se entiende como cáncer.

En este diario, se ha dado a saber el análisis que de la señal obtenida hace saber la fase del ciclo celular del objeto detectado, así como de los recursos para regular su vida. Análisis dado a saber en los años 70.




Un sensor que se adapta a los dedos para detectar el cáncer de mama

El material permite medir cambios en la presión del pecho para diagnosticar tumores




El sensor puede deformarse y mantener la exactitud para medir la presión. 2016 Someya Laboratory

Detectar el cáncer de mama podría dejar de ser competencia de las mamografías. Un sensor flexible y transparente que se adapta a la forma de los dedos, similar a unos guantes de caucho, permite localizar tumores al medir los cambios y la distribución de la presión en el pecho. "Los nuevos sensores pueden monitorizar tumores de una forma más fácil, menos dolorosa y sin necesidad de exponerse a la radiación", ha explicado el profesor de la Universidad de Tokio Takao Someya, director del grupo de investigadores que ha publicado este lunes el estudio en la revista Nature Nanotechnology.

El funcionamiento sería similar al diagnóstico táctil de un doctor, según señala Someya. "Aplicando una presión constante a los pechos con estos sensores, podemos detectar las diferencias entre una textura de pecho normal y una con tumores", cuenta, con la ventaja de lograr una mayor precisión al tratarse de una palpación digital que puede medir la distribución de la presión en el pecho en 144 localizaciones a la vez. 

"Hemos probado el funcionamiento de nuestro sensor en una vaso sanguíneo artificial y hemos encontrado que puede detectar hasta pequeños cambios en la presión y en la velocidad de la presión al propagarse", ha explicado el doctor Sungwon Lee, que lidera la investigación, en la que también participa la Universidad de Harvard (Estados Unidos).

El sensor puede adaptarse a la forma de los dedos. 

El sensor tiene un grosor de aproximado de ocho micrómetros (milésima parte de un milímetro) y está compuesto por transistores orgánicos, interruptores electrónicos hechos de carbono y oxígeno y una estructura de nanofibras sensibles a la presión. En conjunto, forman una estructura ligera, porosa, transparente y delgada, pero muy sensible que puede medir con exactitud radios de hasta 80 micrómetros (el equivalente a dos veces el espesor de un cabello humano). Hasta ahora, los sensores no podían bajar de 100 micrómetros de espesor por las limitaciones en los métodos de producción.

Estos sensores de presión convencionales tienen la flexibilidad necesaria para adaptarse a superficies suaves como la piel humana, pero no pueden medir con precisión una vez que se arrugan o se retuercen. Esto los hace inservibles para usos complejos o para medir superficies en movimiento. En cambio, el nuevo sensor (al estar compuesto por nanofibras) mide con la misma exactitud la distribución de la presión en superficies redondeadas -como un balón inflado-.

La comercialización de estos sensores está pensada para dentro de tres años

"Nos hemos dado cuenta de que muchos grupos están desarrollando sensores flexibles que pueden medir la presión, pero ninguno de ellos está preparado para medirla en objetos reales que pueden sufrir distorsiones. Esa es nuestra principal motivación y para la que hemos propuesto una solución efectiva", ha argumentado Lee.

Aunque todavía es muy pronto para considerarlo un sustituto de las mamografías, la tecnología de este sensor ya está lista para usarse en la creación de guantes que detecten esta presión en el pecho. Su comercialización está pensada para dentro de tres años, explica el investigador. "El principal problema es que la preparación de estos materiales [una mezcla de caucho de flúor e hilos conductores formados por nanotubos de carbono y grafeno] es de momento incompatible con un gran volumen de producción", ha razonado Someya, que ha añadido que están intentando solucionarlo desarrollando un nuevo método de mezcla.  



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