Buscar en este blog

28 nov 2012

A la Lloquina Nuria, Madre del Emigrante.


Homenaje A la Madre del Emigrante, de la Madre que contempla la Confirmación de su hijo, de la Madre que se pon Lloquina, al no comprender porque su hijo, aquel amarillo que salió de sus entrañas azules, hoy se hace a la Mar de la Vida. Hoy, con el Mar embravecido y el cielo gris, caminando por la densa niebla. Extiende el pañuelo para seguir asida a Él, sabiendo que ya Nunca más lo volverá a ver.



A ti Nuria, a ti Miguel. A vosotros, por estar ahí.


Entre los 16 y los 18 años, la Persona, el Individuo Humano que se Comunica, llega a la Fase Evolutiva de Reconocimiento de hacerse a la Vida Social, se constituye en Político. Reflexiona sobre el Modo de Vida que Desea Vivir y lo relaciona con aquel Modo de Vida que tienen los del Grupo con el que vive, con su Familia, su Pandilla y la Familia de cada uno de los que constituye ésta. 

Es el momento que tiene que elegir entre el Modo de Vida de unos u otros o iniciar la marcha en busca de aquella Manada con la que Él Compartir la Vida. Ha llegado el día, el Gran Día de la Confirmación.

Busca en su Medio, al Padrino, o Instructor que le ayude a portar sobre su hombro derecho, la Cruz de su Vida, en el largo ascenso al Calvario, donde al final de su camino exclamará: Hágase Tú Voluntad y no la Mía.

En su Caminar por el Gólgota sufrirá las continuas injurias y, lentamente, sentirá la Pena impuesta por la Condena que los suyos le impusieron el día de su Bautismo.

Y, en su desembocar en el Mar Manso, Quieto, reconocerá los Ríos que le acompañaron sin saberlo. Ríos Turbios unos, negros otros, traicioneros unos, mansos los menos. 

Y, Él no fue diferente. 

Como los otros en su confundirse en el Mar, se acompaña del llanto de la Madre por ver su hijo, tumultuoso y sonriente día al nacer, alejarse como hilo de vida en el Inmenso Mar.

A ti, apenada madre, que ayer me pediste consejo al sentir que tu hijo toma el Camino que un día, sin quererlo, le señalaste con tu temblorosa mano.

Madre, acompáñate de Tú Miguel y contempla el ancho Mar junto a la Lloquina. Recuerda que GIJÓN tiene presente el sufrimiento que tú hoy tienes en tan hermosa representación. 

Quiero haceros saber a ti y a Miguel, que hoy, cogidos de la mano me tenéis y rodeando a la Madre del Emigrante cantaremos alabanzas, danzaremos la prima de ver alejarse de ti al hijo que reconoces salió de ti para partir hoy de aquí.




No hay comentarios:

Publicar un comentario