Torre de Soto de Aller.
Situada en el pueblo del mismo nombre, Sobre el río Nalón, desafía a quién ose tomar por la fuerza a Asturias, no por la Palabra. Maltrecha por la desmemoria de las Asturias, aún sus habitantes la mantienen en pié con el Azul en lo más alto, llamando al Pacífico que a ella llegue en busca de resguardo, pan, agua y la palabra en la Memoria. A veinticinco Km de la Puerta de san Isidro, por donde Castilla es recibida. Bien recibida como hermana nacida.
Nacida allá por 1100 es, probablemente, la primera Torre construida como manifestación de Saludo, Homenaje, o Recibimiento al Rey Elegido por las Asturias, ofreciéndose a defender las tierras que aún hoy nos dan cobijo, agua y alimento para hacer posible el entendimiento de la Palabra Diversa, de la Sociedad de Asturias.
Por estar donde está, no ser marca de separación, sino de hermandad,
Los Primeros Señores de la Torre de Soto de Aller son Pedro Díaz (Conde de Soto), hijo de Diego Rodríguez (Conde de Oviedo y Duque de Asturias) y Jimena De León (hija de Alfonso V).
Don Pedro tiene por hermanas a Jimena (esposa de Rodrigo Díaz de Vivar -El Cid) y María.
Tienen nueve hijos con los que asir con fuerza y determinación el compromiso adquirido de unir las Asturias y las Bardulias: Diego, Ordoño, Gonzalo , Rodrigo, Urraca, Sancha, Estefanía, María, y Gontrodo (Petri). Esta última tuvo como hija a Urraca, de la que era padre Alfonso VII. Urraca "la asturiana", fué casada con Sancho III, rey de Navarra, para, posteriormente, hacerlo co el Conde de Borgoña, del que también enviudó, hechos que nos dan motivo para anotar, en otro momento, la acción política de las Asturias que tenía por fin el dar nacimiento a la que desde hace 500 años dimos por nombre España, en memoria de como ha sido dada en conocer hace 2000 años.
Posteriormente la Torre tiene como Señores al linaje los Díaz Belascori. Y, por último, aquellos del linaje de los Díaz-Ordóñez y Bernaldo de Quirós. Siendo Augusto Díaz-Ordóñez y Bailly d'Ornáis Escandón de Bernaldo de Quirós (Señor de Villoria y De Valdecarzana, y Conde de San Antolín de Sotillo) el último que la rehabilitó a principios del siglo XX.
En el momento actual es propietario de la Torre, su sobrino Francisco Díaz-Ordóñez y Bailly, pasando primero por el padre de este último, también llamado Francisco, en pago de deudas contraídas en su intento de mantener unida la Familia.
La Torre pertenece al Patrimonio Nacional.
El Ayuntamiento de Aller, Comunidad Autónoma de Asturias y el Estado de España, dificultan la rehabilitación de la Torre. Rehabilitación Patrimonial que desea hacer su propietario y Descendientes directos del último Señor de la Torre.
Ante la imposibilidad de rehabilitar la Torre, el propietario y su Familia se ven obligados a contemplar el derrumbe de la misma, tanto de la torre de homenaje como del conjunto de la construcción. Y, con ello, la desaparición del edificio medieval, cómplice del nacimiento y construcción de la Nación Asturias y, con ello, del nacimiento del resto de las Naciones que configuran a la hoy Nación de España.
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