Hipertensión Arterial. Ronquido.

Hipertensión Arterial del Adulto.

Deformada la Columna Vertebral, se produce una reducción en la movilidad de las Costillas y, con ello, un aumento de la presión dentro del Tórax.

Si este aumento de la presión es brusco, el Corazón responde cambiando el Ritmo.

Si este aumento de la presión es lento, el Corazón responde elevando la Tensión Arterial.

Angina de pecho.

Deformada la Columna Vertebral, se produce una reducción en la movilidad de las Costillas y, con ello, un aumento de la presión dentro del Tórax.

Este aumento de presión produce un aumento de la presión en las venas.

Cuando la presión en la Vena Coronaria produce una dilatación de la misma de 2/3 del calibre original y lo hace de modo brusco, se produce Dolor.

Espasmo de la Arteria Coronaria. Isquemia/Infarto del Miocardio.

Deformada la Columna Vertebral, se produce una reducción en la movilidad de las Costillas y, con ello, un aumento de la presión dentro del Tórax.

Este aumento de presión produce un aumento de la presión en las venas.

Cuando la presión en la Vena Coronaria produce una dilatación de la misma de 2/3 del calibre original y lo hace de modo mantenido, se produce el Espasmo de la Arteria Coronaria.

Cuando la dilatación, o espasmo de la Arteria Coronaria supera los 2/3 de su calibre, se produce la parada circulatoria dentro de sí misma y, con ello Isquemia del Miocardio, o Infarto del Miocardio.

Ojeras.

Deformada la Columna Vertebral, se produce una reducción en la movilidad de las Costillas y, con ello, un aumento de la presión dentro del Tórax.

Este aumento de presión produce un aumento de la presión en las venas de las Órbitas, de los párpados, manifestándose por ojeras y/o párpados hinchados.

Hipertensión ocular, o glaucoma.

Deformada la Columna Vertebral, se produce una reducción en la movilidad de las Costillas y, con ello, un aumento de la presión dentro del Tórax.

Este aumento de presión produce un aumento de la presión en las venas de los ojos y, con ello, dificultad para excretar el líquido de los mismos, manifestándose por aumento de la presión dentro de de ellos.

Roncar. Boca seca.

Deformada la Columna Vertebral, se produce una reducción en la movilidad de las Costillas y, con ello, un aumento de la presión dentro del Tórax.

Este hecho obliga a ventilar con el abdomen y la boca, manifestándose por boca seca y/o roncar.

La fatiga del Abdomen le obliga a parar, produciéndose la llamada Apnea durante el dormir.

Si la parada es de corta duración provoca el despertar, para reiniciar el dormir inmediatamente después, provocando trastornos del dormir.

Si la parada es de larga duración, la ventilación abdominal se reinicia según se eleva el CO2 en sangre.

Tragar rápido.

Si se ventila por la boca, se traga rápido para evitar el “atragantarse”. Con este hacer se traga aire.

Al tragar aire y la fatiga abdominal por ventilar con ella, se produce la distensión abdominal.

Hernia de Hiato.

Deformada la Columna Vertebral, se produce la deformación del Diafragma y, con ello, del hiato, o, agujero del Diafragma por donde pasa el Esófago, haciendo herniarse el Estómago a su través.

Este hecho altera la mecánica del Estómago y el Esófago y, con ello la dinámica del contenido gástrico que, a su vez, produce alteración en la digestión de los alimentos. Esta alteración de la digestión lleva al Individuo a la Desnutrición.

Como se ha descrito, la Hernia de Hiato no es un problema del Aparato Digestivo, sino de la Columna Vertebral que afecta al Aparato Digestivo.

Estreñimiento.

La fatiga abdominal y su distensión, se traduce por los mismos hechos en el Intestino.

Su asociación a la pérdida de potencia en la prensa abdominal durante la defecación, hace que se tenga estreñimiento.

Escapes de Orina.

La distensión abdominal hace que se reduzca la capacidad vesical provocando el aumento en la frecuencia de las micciones. La reducción en la potencia de la prensa abdominal, hace que no se produzca el vaciado vesical efectivo.

Canal Vertebral Estrecho

Deformada la Columna Vertebral, se produce una reducción en la movilidad de las Costillas y, con ello, un aumento de la presión dentro del Tórax, hecho que produce aumento del volumen venoso dentro del Canal Vertebral reduciendo su  calibre y dificultando el drenaje venoso medular, discal, articular, corporal vertebral y radicular y, una reducción en el drenaje del líquido cefalorraquídeo peri-radicular. Igualmente, produce una dificultad de drenaje venoso, linfático y de líquido cefalorraquídeo en miembros superiores y Cabeza.

La ventilación se hace abdominal con pérdida de potencia, con lo que se aumenta la presión abdominal, dificultando el drenaje venoso y linfático abdominal y de la Columna Vertebral, pélvico y de miembros inferiores.