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22 may 2013

La resignación a la enfermedad, nunca.


Con mayor frecuencia estoy viendo a personas a las que se les ha dicho: "se tiene que acostumbrar a vivir con su dolor, su cansancio, su enfermedad,..."

Ayer han sido dos personas mujeres. Una de 47 años que lleva 12 años con diagnóstico de "esclerosis múltiple", aunque tozudamente ningún estudio complementario (analítico, de imagen ni neurofisiológico) haya sido positivo. Tozudamente los estudios de imagen ( resonancia magnética, RX y TC) y neurofisiológicos insisten, a lo largo de estos años que el motivo de la pérdida de fuerza y "pesadez" de su pierna y planta del pié, es la lesión de los discos lumbares L4/L5 y L5/S1 que le han producido lesión de las raíces nerviosas.

Me hizo releer a Karl Jaspers
Entre el destino y la voluntad
3. Historia de la enfermedad
3.1.Postura del Hombre ante la Enfermedad.

Un hombre enfermo desde niño que reflexiona sobre la enfermedad y sobre su ánimo frente a su enfermedad.
Ya lo he recomendado.  Anoto el comienzo de este apartado con el propósito de ser útil a quien le esté diario.


Antes de hablar de mi voy a recordar dos valoraciones que tienen las personas sanas respecto a las enfermas.

Platón alaba la sabiduría de Asclepio que juzgó la medicina destinada "solamente a aquellos que, dotados de buena complexión y observando una vida frugal, se veían  de alguna enfermedad pasajera... Por el contrario a los cuerpos radicalmente enfermizos no creyó conveniente  alargarles la vida y los sufrimientos por medio de un régimen constante... Creyó, más bien,  que no debe curares a aquel  que por su mala constitución no puede aspirar  al término ordinario de la vida, marcado por la naturaleza, porque esto ni es conveniente para él ni para el Estado". (La República, libro III). Platón habla despectivamente de Heródico "que no hizo más que vivir una muerte prolongada. Como su enfermedad era mortal y no podía curarla enteramente, se obstinó en seguirla pasó a paso, despreciando todo lo demás para consagrar a ella toda su atención, y siempre estaba devorado  por la inquietud, a poco que se separara de su régimen; de suerte que, a fuerza de arte y cuidado, llegó a la vejez, arrastrando una vida moribunda." Pero en una sociedad bien organizada "nadie tiene tiempo para pasarse su vida enfermo y haciéndose cuidar como tal". El obrero manual rechaza todo tratamiento largo , y "volviendo a su género ordinario de vida: o recobrará la salud  y se entregará al trabajo ; o si el cuerpo no puede resistir  la fatiga de la enfermedad , vendrá la muerte en su exilio evitándole todo conflicto." Obra así "porque tiene un oficio que no puede dejar si no quiere que su vida se convierta en algo inútil". En resumen: a Platón le repugna  "el cuidado artificial de la salud" ( La República, libro III).

Mácula y, alabando a Bacon, adopta una actitud totalmente opuesta (Essays): "No entraba dentro de los planes de Bacon el hacer a los hombres perfectos; su humilde objetivo era aliviar la vida de los hombres imperfectos... Según la opinión de Platón, los hombres han sido creados por amor a la filosofía; Bacon opina que la filosofía existe en interés de los hombres... Que un hombre enfermo  se deja llevar en su jardín de un lado para otro con gran placer , que se alegre de su pollo cocido y de su vino con agua", no es despreciado. "Bacon no tendría por indigno de la filosofía el diseñar para un tal enfermo una hamaca más cómoda, discurrir algún medio que endulzara sus medicinas, descubrir una nueva comida de la que pudiese disfrutar, inventar una almohada sobre la que pudiera dormir mejor; y todo eso  sin que existiese tal vez la más mínima esperanza  de que el espíritu del pobre inválido se elevara jamás a la consideración del ideal de lo bueno y del ideal de lo bello."

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