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1 jul 2012

El ruido en la ingesta vs excreta.

Si hay algo que me exaspera es el ruido que se hace con el uso de los instrumentos utilizados para comer, naturales como los dientes y artificiales como el rededor ya el cuchillo. 

El respeto hacia los demás que hemos conseguido al retirar el humo del tabaco, debería asociarse el retirar el ruido con el tenedor y el cuchillo al cortar el melón y el plato, el huevo frito,  el batir de la cuchara en la taza del café, el recoger a paladas del plato mediante el clavado de la cuchara en los elementos del mortero. Ya no digo el ruido para calentar la leche y el agua de la infusión, o el arrojar plato sobre plato. 

El comer para nutrirse, es hacerlo para reponer nuestras excretas. Al igual que somos reservados en el excretar, seámoslo en las ingestas.

Isabel, ¿porqué te ensañas con el huevo al comenzar el día?. ¿Lo sigues haciendo?.

Camarero, ¿Porqué tenemos a gente hablando en el televisor, cuando los que estamos en la mesa no lo hacemos ya que el ruido de aquellos no nos lo permite?. 

El camarero frunce sus labios y frente. Me da la espalda. Y tira su bandeja en la barra de piedra y los útiles en un cajón metálico. Se da la vuelta, apoya su espalda en la barra, se cruza de brazos llevando su mano derecha al mentón y se queda mirando al vacío que puebla mi cabeza. Sigo pensando en Isabel.


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