Te lo dedico a tí Josefina. Ayer estuvo tú hija y le dije que tenía una historia que contarte.
Isabel es la diosa hebrea a la que Dios dotó de Salud. En Egipto, la doí osa de la fecundidad, de la creatividad, a la que Dios dotó de Crear, del Saber Crear. La Fuerza Creadora, la Gravedad de Newton.
Isabel me dotó de la capacidad de preguntar, de dudar. Y, por ello, de Disfrutar con el Saber porqué, por donde, elegir los medios y buscar el porqué lo esperado y lo obtenido discrepan. Y, con ello, volver a intentarlo.
Isiis Bella, haré todo y por, no más, por no serte esquivo. No te pido que no me abandones, me pido no perder la RAZÓN que me pida disfrutar de tú abrumadora y complaciente ISIS.
ISIS Bella es Marina más allá de mi espacio con los otros, en la memoria de la tú melena al viento. A mi Madre no me dió tiempo tratar la hipertensión arterial que tú has hecho con la tuya y que en
Mi memoria vive, aunque no tuve espacio con ella.
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