Con la muerte de mi padre, definitivamente se me rompióla columna biológica.
Continuaré mi diario desde su ENORME Y ETERNA COLUMNA MNÉSICA.
Lo haré con el nombre de mi memoria, Doctor Augusto Pérez.
Como hemos hablado tantas veces, seguiré siendo el campesino que forjasteis tú y mamá. Mi quehacer no es en la tierra, sino el cerebro de los ciudadanos (salud social)y, en particular, a los que acuden a mi como pacientes (asistencia médica personal).
Espero que mi última acción sea con mi cabeza,si mis manos ya no me responden. Que sea bajo el azul de Granada al anochecer, el amarillo de Oaxaca al amanecer y, si es en el día, que lo sea en el azul y amarillo de Asturias.
Pero que no me sorprenda, que me permita luchar con los puños cerrados y la enseña de Asturias entre los dientes y apretada contra el pecho, si ya solo me quedan los muñones de mis manos,como tu has hecho.
Lo transmitiré siempre, no solo a la familia, sino a nuestro Pueblo.
Me acabo de enterar del fallecimiento de tu padre y quiero unirme a tu sentir y darte un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola mi querido Augusto. Me gustaría saber de ti.
ResponderEliminarA mi también me gustaria saber qué ha sido de este extrordinario cirujano que hace 20 años me operó. Con 34 años y un niño de cuatro le supliqué que me operara....y me devolvió la vida, pase de no poder caminar por una hernia de disco, a tener una vida plena...gracias Augusto, por tu nobleza, generosidad y saber hacer. Grande como cirujano y aún si cabe más como persona.
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